El pleno de Alcorcón sólo duró cinco minutos ante las quejas de los sindicatos
Tanto los concejales del PSOE, como los del Partido Popular en el Ayuntamiento de Alcorcón (140.000 habitantes) batieron ayer la plusmarca de la duración de un pleno ordinario: cinco minutos de debates.El ambiente hostil hacia los ediles por parte de simpatizantes del sindicato Comisiones Obreras, ya que no secundaban la huelga y celebraban el pleno, hizo que los 34 puntos de la sesión se votaran uno tras otro sin entrar en consideraciones.
Gritos de "¡Cómo eres tan fascista!" o "¡Guarro!" fueron algunos de los insultos que el medio centenar de personas dirigieron contra Jesús Salvador Bedmar, alcalde socialista de Alcorcón desde 1991.
Sin embargo, no consiguieron que se aplazara el pleno a segunda convocatoria (el próximo día 31) tal y como proponían Izquierda Unida y las centrales sindicales Unión General de Trabajadores y Comisiones Obreras.
Salvador no descartó tomar medidas judiciales contra los asistentes al pleno. "La ley me autoriza [a convocar la sesión] y es delito interrumpir un pleno", aunque aseguró que antes de tomar un decisión esperará a que le remitan el informe la Policía Municipal.
El grupo de concejales de IU en Alcorcón había anunciado que secundaría la convocatoria de huelga general, por lo que solicitó al alcalde que atrasase o adelantase la celebración del pleno.
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