Dos detenidos con fusiles de asalto en un chalé de la sierra
La Guardia Civil detuvo hace más de una semana en Collado Mediano (2.487 habitantes) a una pareja en cuya vivienda de alquiler se encontraron posteriormente, según Efe, dos fusiles de asalto -de la marca española Cetme-, junto con diversos objetos supuestamente robados.A tenor de las primeras versiones- los fusiles, cuya procedencia aún no ha sido aclarada por la Guardia Civil, estaban escondidos en un chalé situado en la calle de Los Nardos.
La investigación se inició el pasado 13 de enero, cuando los agentes arrestaron a la pareja -María Luisa G. 0., de 30 años, y Valentín H., de 32- por conducir ilegalmente un coche, según la Guardia Civil.
A raíz de esta detención, el juzgado de instrucción de Villalba ordenó un registro en la casa, siempre según las mismas fuentes.
Allí se descubrieron las armas, así como diversos instrumentos musicales. Un vecino de la localidad, situada a unos 50 kilómetros de Madrid, reconoció los instrumentos como suyos.
La vivienda, llamada La Romerito, pertenecía al director de cine Carlos Saura. El realizador, que no conocía a los inquilinos, mostró ayer su sorpresa al conocer el caso. La noticia le llegó a través de las llamadas telefónicas de los medios de comunicación.
"No he recibido ninguna información ni de la Guardia Civil ni del juzgado. Nadie me ha explicado oficialmente lo que ha ocurrido", comentó a este periódico Saura, quien alquiló hace dos años la vivienda campestre por intermediación de un pariente, a quien la Guardia Civil de los Molinos no comunicó la incautación de las armas.
Pago del alquiler
Varios vecinos señalaron ayer que los inquilinos no pagaban el alquiler desde hacía "varios meses", por lo que su relación con los parientes de Saura "no era buena", informa El empleado de un bar frecuentado por los detenidos comentó que se hacían pasar por artistas relacionados con el mundo del teatro.
En el caserón de piedra, de tres plantas, que últimamente tan sólo era habitado por los detenidos, llegaron a vivir hasta seis personas distintas, según los vecinos.
La casa fue comprada por Saura para su alquiler. Nunca llegó a morar en ella.
Anoche, en un cartel colocado en la cancela de entrada del chalé, se podía leer, además de los nombres de la pareja, los de J. G. y N. N. En la casa, que dispone de un gran jardín, se encontraban todas las luces apagadas.
Sólo un letrero advertía de la presencia de perros, aunque éstos tampoco dieran señales de vida.
La Guardia Civil no informó de la situación a la que pasaron los inquilinos tras ser detenidos el 13 de enero.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.