La crisis y sus protagonistas
Carlos Salinas de Gortari. Presidente de México. La sublevación de Chiapas corta en seco su exitosa carrera como gobernante, que tiene previsto concluir a finales de este año con apenas 46 años de edad. Hasta el 31 de diciembre casi todo en su haber se inclinaba de lado positivo: saneó la deuda externa, redujo la inflación, privatizó la banca, modernizó el campo, reconoció a la Iglesia católica y logró incorporar a México al Tratado de Libre Comercio (TLC) de América del Norte. Propugnó una salida política al conflicto chiapaneco después de comprobar el desastre que causó la represión militar.Manuel Camacho Solís. Ex canciller y actual comisionado por la Reconciliación y la Paz de Chiapas. De su capacidad de diálogo depende la paz con el movimiento zapatista. Perdió el destape del Partido Revolucionario Institucional (PRI) frente a Luis Donaldo Colosio, pero esta misión especial que le ha conferido Salinas ahora lo devuelve al campo de batalla electoral. Nunca ha ocultado sus ambiciones políticas.
Luis Donaldo Colosio. Candidato oficial del PRI. Existe una ofensiva periodística favorable a su renuncia como candidato. Mañana inicia su tercera semana de campaña electoral, que se mantiene deslucida y fría. Ha empezado con mal pie. Los observadores políticos echan de menos un apoyo público de Salinas al candidato priísta que despeje los rumores y las dudas generadas en los últimos días.
José Córdoba Montoya. Coordinador de la presidencia y número dos del sistema. Existe una feroz campaña periodística contra su persona, en ocasiones xenófoba, porque no se le juzga por su actuación política, sino por su nacimiento y formación en Francia. Es hombre de extrema confianza de Salinas y partícipe de la política de modernización que se le ha aplicado a México. Si Salinas accede a las múltiples voces que piden su cabeza estaría reconociendo que su política de modernización económica de los últimos cinco años no fue la acertada.
Jorge Carpizo MacGregor. Secretario de Gobernación desde hace apenas unos días. Jurista de trayectoria moral intachable. Es el último doctor honoris causa por la Universidad Complutense. Ha sido rector de la primera universidad de México, Ombudsman y fiscal general del Estado. Su nombramiento al frente de Gobernación ha llenado de esperanzas al país porque será el responsable de las elecciones de agosto. De él depende la limpieza electoral del sistema. También la de la policía.
