Dinamarca paraliza las obras del puente entre Copenhague y Malmö

Dinamarca ha paralizado parte de los trabajos de construcción del, puente que unirá la capital danesa con la ciudad sueca de Malmö, en protesta por los continuos aplazamientos del Gobierno de Estocolmo para poner definitivamente en marcha el proyecto.La decisión del Gobierno afecta sobre todo a las partes de las obras que quedarían inservibles si los suecos dicen finalmente no al plan. Éste es el caso de la línea de mercancías que uniría la estación central de ferrocarril de la capital danesa, con el aeropuerto de Kastrup, en Copenhague.

El acuerdo para la construcción del puente sobre el Oeresund, calificado en. su día de oportunidad histórica para conectar el continente europeo con la península escandinava, fue ratificado por los parlamentos de ambos países en 1991, aunque todo quedó pendiente de la decisión final del Gobierno de Suecia. Organizaciones y expertos medioambientales suecos se han pronunciado en contra de la construcción por las consecuencias ecológicas que provocaría, una oposición a la que se ha sumado también el Partido del Centro, que forma parte del Gobierno de coalición en Suecia.

El Gobierno de Estocolmo sometido por las presiones de unos y otros, ha aplazado hasta ahora la decisión y aguarda un nuevo dictamen del Tribunal de Aguas para hacerlo.

Isla artificial

La indecisión sueca ha irritado tremendamente al Gobierno y al Parlamento de Dinamarca, país en el que ya habían comenzado las tareas de expropiación para la construcción de algunas vías de acceso al puente.Es muy probable que el primer ministro danés transmita ese malestar a su homólogo suero, el conservador Carl Bildt, cuando se reúnan hoy en Malmö, y que le pida una aclaración sobre qué es lo que Estocolmo quiere que el Tribunal de Aguas evalúe.

El proyecto prevé la construcción- de una isla artificial cerca del aeropuerto de Copenhague, donde se excavará un túnel de 1,8 kilómetros que se conectará a un puente de baja altura de 4,3 kilómetros. Los últimos 7,5 kilómetros del recorrido, ya cerca de Suecia, están previstos construirse como un puente de mayor altura.

El presupuesto aproximado del plan se cifra en 2.500 millones de dólares (unos 350.000 millones de pesetas), que se esperan recuperar con los peajes de los usuarios, aunque son cada vez más los que creen que eso no llegará nunca a conseguirse.