González teme que la inversión abandone España
Felipe González expresó ayer ante la dirección de su partido su temor a que la inversión extranjera abandone España, y no sólo por la gravedad de la crisis económica y la convocatoria de huelga, anunciada para el próximo día 27. El presidente del Gobierno insistió a los dirigentes socialistas, entre los que se encontraba Alfonso Guerra, que el PSOE no podía dar un espectáculo de división ante, el congreso de marzo, y les pidió un debate serio, porque "los ojos de los inversores están puestos en nuestro trabajo". Fue un aviso de emergencia ante situación económica grave.
El llamamiento de Felipe González y el análisis político de la situación que lo acompañó fue lo más sobresaliente de una reunión tediosa, de poco más de dos horas de duración, de la Comisión Ejecutiva Federal del PS OE, algo significativo si se. tiene en cuenta que era la primera sesión celebrada en un mes plagado de acontecimientos, como la reciente crisis de Banesto.Sólo hubo una referencia al tema en la intervención de media hora de González, en la que expresó su respaldo a la actuación del Banco de España y subrayó la acogida "mayontariamente positiva de la opinión pública ante la intervención incluso de medios adversos" al Gobierno.
La de ayer fue una manifestación clara del papel devaluado de la dirección del PSOE y de su carácter puramente provisional. Alfonso Guerra no abrió la boca durante la sesión y no hubo ninguna referencia al mensaje de Felipe González de colocarlo en la lista que propondrá al congreso para dirigir el partido.
La intervención del secretario de Organización del PSOE, Txiki Benegas, se centró en una explicación de su labor en la comisión negociadora del impulso democrático y anotó como un fruto de esa labor el acuerdo alcanzado con el PP para cambiar el reglamento del Senado y dar luz verde a la Comisión General de Autonomías, que entrará en vigor el próximo mes de febrero.El conflicto de León
El conflicto suscitado en León por las afiliaciones falsas ocupó otra parte importante de la. intervención de Benegas y originó la única polémica de la reunión. El responsable del área de Movimientos Sociales, el renovador Alejandro Cercas, criticó las escasas garantías con que se había realizado la verificación de las afiliaciones por parte del adjunto a la secretaría de Organización, el ex ministro Javier Sáenz de Cosculluela, a través de asambleas.
Benegas informó a los dirigentes socialistas sobre el acuerdo alcanzado por él con los dirigentes de Castilla y León, Jesús Quijano, Juan Ramón Lagunilla y José Luis Rodríguez Zapatero, según el cual 854 afiliaciones se consideran correctas; 29 nulas y 726 se verificarán en los próximos días.
En cuanto a la celebración del congreso, los dirigentes socialistas coincidieron con Felipe González en la necesidad de modificar el sistema de votación, en el curso del mismo congreso por su carácter soberano, que pasará del sistema de voto delegado al voto individual, lo que significará el fin de la unanimidad y una garantía de mayor democracia. "En la comisión ejecutiva se dio a entender que podía ser la primera decisión del congreso", dijeron las fuentes consultadas.
El llamamiento al cierre de filas por parte de González ante la huelga general fue bien acogido por los restantes dirigentes socialistas. De hecho, hoy mismo se reunirán en la sede socialista de Ferraz el ministro de Trabajo, José Antonio Griñán, y el secretario de Economía y Finanzas, Francisco Fernández Marugán, con los secretarios económicos y de organización de las federaciones.
En la reunión, además de explicar el alcance de la reforma del mercado laboral, que la aprobará el pleno del Congreso el jueves, los dirigentes socialistas estudiarán la estrategia ante la huelga. Las filas socialistas no corren riesgo de quiebra en esta ocasión, como ya se puso de manifiesto en el debate celebrado en el grupo parlamentario el pasado mes de noviembre. Incluso, el diputado de Izquierda Socialista, Manuel de la Rocha, especialmente vinculado a la UGT, ha anunciado que mantendrá la disciplina de voto. Leguina pide un pacto
Por otra parte, ayer continuaron las votaciones preliminares para los congresos provinciales y regionales del próximo fin de semana y las declaraciones sobre la futura comisión ejecutiva. En Galicia las fuerzas están equilibradas y en Madrid los renovadores han ganado a los guerristas en la preselección al congreso federal.
El presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, abrió anoche la vía de la negociación con el sector guerrista (liderado en Madrid por José Acosta) al proponer una integración de ambas corrientes. "No podremos hacer nada los unos sin los otros", dijo Leguina en referencia a las elecciones municipales de 1995, y añadió que ya había mantenido un primer contacto conciliador con Acosta.
Los socialistas vascos han dejado entrever que Txiki Benegas puede dejar de ser el secretario federal de organización del PSOE. El secretario general de los socialistas alaveses y vicelehendakari del Gobierno vasco, Fernando Buesa, manifestó ayer que Benegas está llamado a desempeñar un papel "importante" en la nueva ejecutiva, pero no lo situó en el puesto que ocupa ahora.
El secretario general del PSOE andaluz, el guerrrista Carlos Sanjuán, aseguró ayer que las votaciones del pasado fin de semana han sido favorables a su corriente, que obtuvo 117 delegados, frente a 113 de los renovadores.
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