La actuación de la Guardia Civil suscita dos manifestaciones opuestas
La Guardia Civil suscita polémica en Rivas-Vaciamadrid (22.000 habitantes). Su actuación para esclarecer la profanación de 89 tumbas en diciembre pasado provocó ayer dos manifestaciones de signo opuesto, que transcurrieron sin incidentes. La más nutrida, con unos 800 manifestantes, fue convocada por la Plataforma de Jóvenes Contra la Represión para censurar lo que consideran un "abuso de autoridad" en la investigación. La otra protesta, con unas 300 personas adultas, fue silenciosa. La organizó la Plataforma de Damnificados del Cementerio.
El detonante de estas manifestaciones fue la detención el pasado 22 de diciembre por parte de la Guardia Civil de cinco menores, acusados de haber perpetrado el acto vandálico contra el camposanto. Los detenidos, del instituto Las Lagunas, estuvieron en el cuartel desde el mediodía del 22 hasta la madrugada del 23. El juez les dejó en libertad incondicional. Los padres aseguran que no pudieron hablar con ellos y consideran precipitada la detención. Las investigaciones se centraron en grupos aficionados al heavy-metal por las pintadas que quedaron en el cementerio. La Guardia Civil interrogó a numerosos jóvenes. Muchos de ellos se manifestaron ayer en la zona de urbanizaciones. Coreaban consignas del tipo "Más educación, menos represión" o "Más zonas verdes y menos verdes en la zona".
En el otro extremo de la localidad, en el casco urbano, se defendía a la Guardia Civil. El lema era "Dejemos trabajar a la justicia".
Los jóvenes se quejaban de que continuamente se les cachea por el tipo de ropa que llevan y de que las identificaciones se hacen con "malos modales". Los manifestantes llegaron a insultar a la Guardia Civil. Su comunicado indicaba que la protesta era contra el instituto armado en general. Sin embargo, José Masa, coordinador local de IU, y Miguel Vázquez, de la Asociación de Vecinos y Consumidores, señalaron que la protesta se centraba en determinados agentes. Coincidieron en que se trataba de los más jóvenes, que, a su juicio, emplean métodos "desproporcionados y poco profesionales".
El comandante del puesto de Rivas limitó su respuesta: "El trato ha sido el que debe ser legalmente". Ante la actuación de los vecinos, sólo añadió: "Ellos sabrán".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.