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Los pacifistas vascos, incapaces de llegar a un acuerdo sobre el fin de la violencia

Pedro Gorospe

Los grupos pacifistas y asociaciones radicales que se dieron cita el sábado en la localidad alavesa de Maroño se mostraron incapaces, después de 11 horas de conversaciones, de llegar a un compromiso por la paz que vinculara a los alineados con el Pacto de Ajuria Enea y a los del entorno de HB y ETA. Tan sólo una frase para el consenso: "Cambiar todas las expresiones de violencia por el diálogo", que fue firmada en el último minuto de la reunión por los ocho grupos.

Un portavoz de Bakea Orain, plataforma pacifista que apoya el pacto de Ajuria Enea, declaró ayer que el documento suponía "un cierto fracaso". El pleno de los grupos pacifistas y radicales que mantuvieron la última reunión de las cuatro celebradas y que cerró el primer ciclo de conversaciones, demostró la imposibilidad de llegar a un diagnóstico común que permita aventurar una salida consensuada a la violencia.Los pacifistas y radicales constataron que cedieron a la "presión exterior" para ofrecer a la sociedad un "documento conjunto", aunque fuera de mínimos. El documento firmado por Gestoras pro Amnistía, Senideak, Herria 2.000 Eliza, Gernika Batzordea, Gernika Gogoratuz, Elkarri, Bakea Orain, Gesto por la Paz y Errenteri-Oreretako Pake Taldea, refleja que los grupos cierran una fase de conocimiento mutuo y subrayan que el diálogo es un valor en sí mismo. Finalmente, hacen un llamamiento a sustituir todas las expresiones de violencia por mecanismos de diálogo como mejor camino hacia la paz.

El portavoz de Bakea Orain, Pedro García, reconoció el "cierto fracaso" que suponía la reunión, y subrayó la importancia que, a su juicio, está alcanzando la coordinadora Elkarri, próxima a las tesis abertzales. "Se había creado la posibilidad del consenso y de hecho a partir del proceso de ayer vamos a iniciar una nueva pauta de exploración".

Una interpretación que dista de la realizada por otro de los participantes en la reunión, que prefirió mantener el anonimato. "El documento responde a un intento por no defraudar a la sociedad ante las fuertes presiones, y en realidad es lo máximo a lo que se pudo llegar, pero creo que todos éramos conscientes que que a pesar de que era la última reunión de esa primera fase, no iba a ser posible nada más".

Elkarri, por su parte, cree que el acuerdo es oportuno y tiene una gran virtualidad de futuro. En opinión de este grupo, la palabra fracaso no tiene sentido porque el encuentro ha servido para alcanzar un texto común de referencia que va a servir como punto de partida de una nueva etapa en la que "todos los grupos han manifestado su voluntad de continuar".

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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