Lech Walesa,
presidente de Polonia, decidió cambiar su despacho por el de su más cercano colaborador, el ministro de Estado, Mieczyslaw Wachowski, que en los tiempos de Solidaridad clandestina fue su chófer, con el fin de no ocupar el mismo local que tenía el general Wojcieeh Jaruzelski cuando fue presidente. Según algunos políticos, para Walesa era muy molesto pensar que en el despacho en el que trabajaba había sido firmada por Jaruzelski la orden de su internamiento, tras la proclamación de la ley marcial en diciembre de 1981.-
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