El viento atiza los incendios que amenazan Sidney
Los equipos que luchan para contener los incendios aún activos que amenazan la ciudad australiana de Sidney temían ayer que las predicciones meteorológicas que anuncian un tiempo más cálido y con fuertes vientos tórridos reaviven el fuego. La ligera lluvia que cayó el lunes llevó alguna esperanza a los 10.000 bomberos y voluntarios que trabajan contra las llamas que destruyen todo a su paso. Un muro dé fuego de unos 1.500 kilómetros de longitud ha arrasado ya 550.000 hectáreas en el Estado de Nueva Gales del Sur. Los suburbios del norte y del sur de Sidney siguen ardiendo. Los daños económicos" (propiedades destruidas) se estiman en 100 millones de dólares (unos 14.500 millones de pesetas). A esas pérdidas hay que sumar el gasto en los medios de extinción que están siendo empleados y que ya ascienden a 79 millones de dólares (unos 11.450 millones de pesetas).