Legina y Serrano piden al presidente que "tire del carro" de la renovación

Joaquín Leguina y Teófilo Serrano reclaman a Felipe González que no actúe como árbitro, "que no lo, es, sino como el líder fuerte que sí es", y "tire del carro" de la renovación en el PSOE. Lo importante para Leguina, presidente de la Comunidad de Madrid, es que González defina claramente la renovación, que, a su juicio, es "el carro que debe ir detrás de los bueyes". Es decir, la política al servicio de la cual deben estar los dirigentes que elija el congreso federal del PSOE.Para Serrano, secretario general de la Federación Socialista Madrileña (FSM), no es menos importante que la nueva ejecutiva federal permita a González llevar adelante su política, sin plantearle problemas a la vuelta de un año. No se debe repetir, vino a decir, que la mitad de la ejecutiva se le enfrente, como lo hizo en la elección de Carlos Solchaga como portavoz parlamentario.

Leguina y Serrano presentaron ayer las enmiendas a la ponencia-marco del PSOE -principal documento de debate político en el próximo congreso- que defenderán los renovadores. Esas enmiendas serán sometidas a votación en la asamblea que la FSM realizará el próximo día 28, en la cual serán elegidos los 52 representantes de los socialistas madrileños en el congreso federal.

El presidente madrileño apoyó el que González consulte a todos los sectores para formar la nueva ejecutiva federal. Según él, es bueno que la "integración", término acuñado para definir la cohabitación de renovadores y guerristas, se refleje en la nueva ejecutiva federal. Pero ello a condición de que quienes estén en minoría, presumiblemente los guerristas, acepten actuar con lealtad, en el sentido de no "jugar a la contra".

"Desempantanar"

A su juicio, la declaración realizada el lunes por González en Bruselas sale al paso de una información publicada por EL PAÍS acerca de que está abierto el debate sobre su sucesión como cartel electoral. González, según Leguina, tiene que aprovechar las ventajas del liderazgo fuerte, una de las cuales es "desempantanar", y tendrá que tomar decisiones: decidir la ubicación de Guerra y el alcance de la renovación.

Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, declaró ayer en Toledo que sólo cuando lo escuche del propio Felipe González se pronunciará sobre el ofrecimiento del secretario general del PSOE para mantener de número dos del partido a Alfonso Guerra. "Hasta ahora, esa propuesta ha sido pura interpretación y transmisión", afirmó, al no estar grabadas las palabras de González. No obstante, Bono indicó que lo dicho por el presidente "se acomoda mucho a lo racional".