_
_
_
_

64 familias de Caño Roto esperan el arreglo de las grietas del barrio

, Sesenta y cuatro familias del poblado dirigido de Caño Roto, en Latina, sueñan desde hace tiempo con fisuras y crujidos. La pesadilla continúa de día: cada semana se agrietan más sus pisos. Un informe de la Comunidad de Madrid señalaba hace un año que ocho portales del barrio precisan reparación urgente. Los técnicos municipales ratifican la gravedad y mantienen una inspección constante sobre estos bloques.

Pero los arreglos no llegan. Su ejecución se subordina a la firma de un convenio entre el Ayuntamiento, la Comunidad y el Gobierno central para rehabilitar todo el poblado: 1.600 viviendas. Los vecinos temen que el deterioro de sus casas avance más rápido que las instituciones.Las vigas y pilare? de los bloques se han agrietado. Los malos materiales utilizados y la humedad han hecho mella en la estructura de los edificios. Y las fisuras han comenzado a invadir el interior de los domicilios. Los habitantes de los portales 451, 453 y 455 de la calle Gallur son los más preocupados. También los vecinos de los números 2, 4 y 6 de Arrayanes y 3 y 4 de Escalonilla están nerviosos.

José Manuel del Peso, en el primer piso del portal 455, notó este verano que en el salón de su casa habían surgido varias grietas. Una de ellas presionó una estantería recién colocada, que también acabó rajándose. La ventana del baño dejó de cerrar y alrededor del marco comenzaron a aparecer fisuras, que día a día se hacen más gruesas. No puede dejar de mirar a las paredes y escucha crujidos en la estructura de la casa.

Los habitantes del cuarto piso del portal 4 de Arrayanes han visto cómo los baldosines del baño han ido cediendo. A veces se sientan en el sofá de la sala, justo debajo de una de las rajas, y oyen como si cayera material.

Los técnicos del Departamento Municipal de Protección a la Edificación inspeccionan estos ocho bloques cada quince días. Y si llegan fuertes lluvias su intención es revisarlos cada semana. La asociación de vecinos de La Fraternidad se pregunta: "Si vienen tanto se debe a que la situación es delicada, y entonces, ¿por qué no actúan ya y realizan las reparaciones?". El pasado 23 de diciembre se manifestaron en la plaza de la Villa para exigir estos arreglos urgentes y la reforma de todo el barrio, que sufre un deterioro general.

Pisos en la UVI

Fernando Macías, responsable de Protección a la Edificación, reconoce que "estos bloques están en la UVI, como otros de la ciudad que tenemos en constante vigilancia".La rehabilitación de las 1.600 viviendas de Caño Roto exige un acuerdo entre el Ayuntamiento, la Comunidad y el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT). Los vecinos son propietarios de sus pisos -construidos por el Estado entre 1957 y 1959 y vendidos después- y, por tanto, deben costear buena parte de las obras.

Pero recibirán las ayudas públicas previstas para este tipo de reformas de barrios enteros. Y para optar a estas subvenciones a fondo perdido necesitan que se declare el poblado dirigido "zona de rehabilitación preferente". El Ayuntamiento se encargaría de arreglar aceras, accesos y sistemas de agua, luz y teléfono, y las otras dos instituciones aportarían ayudas económicas a los vecinos.

Las fricciones entre el Ayuntamiento y la Comunidad han ido retrasando la firma de un acuerdo definitivo que ponga en marcha las obras. Pero el 23 de diciembre, coincidiendo con la protesta vecinal, el concejal de Urbanismo, José Ignacio Echevarría, remitió una carta al consejero de Política Territorial, José María Rodríguez Colorado. En ella, el consistorio se compromete a redactar el proyecto de los trabajos que le corresponden y a "garantizar las dotaciones presupuestarias para la contratación de las obras". "Si el convenio no avanza en los próximos días es probable que decidamos tomar medidas", concluye Macías.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_