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Falsa alarma en Navacerrada

Cientos de aficionados subieron a la sierra, aunque no pudieron esquiar

Vicente González Olaya

Los madrileños no pudieron esperar. La escasa nieve caída en la sierra atrajo ayer a centenares de personas a las instalaciones invernales. Las optimistas previsiones del presidente de los empresarios de Navacerrada, Miguel Ángel Cantón, señalando que este fin de semana se podría esquiar en Madrid, se derrumbaron.Ninguna,de las tres estaciones de la Comunidad (Navacerrada, Valdesquí y Valcotos) abrió ayer sus pistas. Sólo La Pinilla, en Segovia, permite la práctica de este deporte. En sus pistas el grosor de la nieve llega a los 20 centímetros.

Por su parte, las previsiones para el fin de semana del Instituto Meteorológico Nacional no son tampoco demasiado halagüeñas. "Se espera que el sábado y el domingo nieve ligeramente a partir de los 1.000 o 1.200 metros. Hasta el martes no lo hará más copiosamente", señalan.

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Sin embargo, ayer, provistos en su mayor parte de plásticos, zapatos de goma, pantalones de pana y chubasqueros de colores, los domingueros tomaron la sierra. "Los plastiqueros (personas que se lanzan por las pendientes nevadas sin más equipo que un plástico sobre el que se sientan) nos dan mucho trabajo. Se raspan el trasero, se rompen piernas o se quedan congelados en pocos minutos", decía uno de los vigilantes de pista.

Este fin de semana, y a pesar de que las previsiones meteorológicas no son demasiado halagüeñas, se espera que el número de visitantes, cuando menos, se triplique.

El guardia civil que intentaba regular el tráfico en el puerto de Navacerrada estaba harto. "Nadie hace caso de las recomendaciones. Los coches suben sin cadenas, y luego pasa lo de siempre: se quedan atascados en medio de la carretera y, encima exigiendo. Esto no hay dinero que lo pague. ¿Se puede creer que nos pagan 70 pesetas por cada hora extraordinaria? Dan ganas de dejarlo todo".

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El, conductor de la máquina quitanieve tampoco está contento. "Se han metido bastantes coches en el aparcamiento antes de limpiarlo. ¿Ahora qué hago? ¿Paso por encima de ellos?".

Mientras tanto, dos mujeres pertrechadas con abrigos de piel y zapatos de salón intentaban ponerse en pie en mitad de la carretera. "Venimos de Alicante, y como nos habían dicho que había nieve, pues nos hemos venido a verla. ¡Ay, qué risa!".

Fernando, uno de los 12 vigilantes de pista que la Comunidad de Madrid tiene en el puerto, parecía cansado tras su jornada de trabajo. "No hay suficiente nieve para esquiar, pero sí para que muchos domingueros se tiren por las pendientes y se rompan una pierna". Los vigilantes, conocidos popularmente como pisteros, aseguran que algunos visitantes han llegado a utilizar tapas de las papeleras y neumáticos para deslizarse. "Cuando se rompen una pierna, se lamentan".

Ricardo Utrera, esquiador experimentado, estaba también contrariado. "Ya sabía yo que los fines de semana no se puede subir a esquiar porque está todo lleno de domingueros. No lo, volveré a hacer".

Según los aficionados, es recomendable esquiar en días laborables. "Hay menos gente y las pistas se encuentran en mejor estado", añaden.

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Sobre la firma

Vicente González Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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