Sáenz asegura que el banco no se dividirá, "pese a rumores interesados"
El presidente de Banesto, Alfredo Sáenz, aseguró ayer a los 150 responsables de área y zona del banco, con los que se reunió en tres sesiones consecutivas, que la entidad no sufrirá ninguna segregación. Sáenz enviará una carta a todos los directores de oficina, que sirvió ayer de base al encuentro mantenido con los responsables de la red. El nuevo presidente afirmó que el futuro de la entidad está en la red de oficinas y enfatizó la necesidad de llevar la tranquilidad a los empleados y a los clientes como algo priotitario."Usted", dice Alfredo Sáenz en la carta a los directores de oficinas, "no puede renunciar al orgullo que para todos y cada uno de los miembros de nuestra organización siempre supuso sentirse Banesto. Y yo mismo no quiero hacerlo. Desde hace seis días soy Banco Español de Crédito como usted lo es. Con menos antigüedad, eso si, pero con la misma ilusión que usted ha ido acumulando".
Pide, igualmente, que se transmita a los clientes que "Banesto siempre les apoyó y va a seguirles apoyando", recordando que en el primer comité de riesgos bajo su presidencia se concedieron más de 40.000 millones de pesetas en créditos.
Sáenz recuerda las garantías que existen para los depositantes. "Tras el comprensible descenso de saldos que nuestro banco experimentó los días 29 e inmediatamente siguientes del mes de diciembre, las cosas han empezado a normalizarse, y la confianza de nuestros depositantes se ha puesto de manifiesto en la evolución de saldos de días posteriores".
Los accionistas
En cuanto a los accionistas, los más perjudicados por una posible operación acordeón, afirma estar estudiando "todo el abanico de posibilidades en su beneficio". Aunque en una carta de más de dos folios, sólo dedica cuatro líneas a este sector.
Tras ello, el nuevo presidente confirma el mantenimiento de la marca: "Banesto siempre fue una marca señera de nuestro sistema bancario y debe seguir siéndolo". Afirma también que el banco "va a preservar su esencia y su unidad por encima de rumores interesados o de opiniones distintas a la mía".
Sáenz, que dice haberse reunido con cerca de 400 empleados los últimos días, reconoce haber palpado la inquietud que existe entre la plantilla, "pero también la solidez, la profesionalidad, la dedicación y el amor al trabajo bien hecho. Con esas armas, no duden ni por un segundo que vamos a salir adelante".
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