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El Pentágono considera que la gran amenaza es hoy la proliferación nuclear y biológica

Una de las grandes amenazas con las que se enfrentan actualmente Estados Unidos y sus aliados occidentales es "la proliferación de armas nucleares y biológicas" que puedan caer en manos de países como Irak, Irán o Corea del Norte, o incluso en manos de grupos terroristas, según declara Frank G. Wisner, subsecretario del Departamento de Defensa norteamericano y ex embajador en Egipto y Filipinas.

Wisner ha viajado recientemente a Oriente Próximo para evaluar la situación y la marcha del proceso de paz entre Israel y la Organización para la Liberación de Palestina y ha pasado por España para dar un repaso con el ministro español de Defensa, Julián García Vargas, a las relaciones defensivas de los dos países.La preocupación de Washington por la proliferación nuclear y química le llevó a encargar un informe a la Rand Corporation, el think tank (grupos de presión) del Pentágono, que ha certificado esa tendencia. El secretario de Defensa hasta hace unos días, Les Aspin, dijo recientemente en la Academia Nacional de Ciencias de EE UU que más e países, la mayoría hostiles a Occidente, han desarrollado o están desarrollando armas nucleares, biológicas o químicas, y al menos una docena disponen de misiles balísticos. Según Wisner, las armas de que disponen EE UU y sus aliados para afrontar ese peligro son los tratados de no proliferación de las armas de destrucción masiva y la prohibición de transferencia de tecnología a algunos países.

En el ámbito de la seguridad europea, Wisner reitera que EE UU está decido a ser "un aliado útil, fuerte y leal a sus aliados europeos", sobre todo en un momento en que la OTAN se encuentra en proceso de adaptación tras la desaparición de la URSS y del Pacto de Varsovia. La próxima cumbre de la Alianza no entrará en el tema de la ampliación que desean Polonia, Hungría y la República Checa, entre otros aspirantes, sino que debatirá la fórmula de asociación para la paz, es decir, una relación especial que no implica la garantía de seguridad.

El subsecretario del Pentágono asegura que Moscú no se opone a esa fórmula que "contempla al Este en el sentido de que la seguridad de Europa debe ser considerada globalmente, y nadie debe ser excluido". "Trazar líneas en Europa", mantiene, "sería crear nuevos problemas y fuentes de tensión". En el caso de Rusia, Wisner considera que es prematuro definir el tipo de colaboración con Moscú en estos momentos de previsibles cambios como consecuencia de las elecciones del pasado día 12.

Wisner dice sobre la guerra en Bosnia que lo único que puede hacer la comunidad intemacional es proporcionar ayuda humanitaria para aliviar el sufrimiento de la población y propiciar un acuerdo de paz. "Dudo de la utilidad de comprometernos en ese conflicto utilizando la fuerza militar", sentencia.

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