La otra marcha hacia el Estrecho

Tendrán preferencia. No crearán atascos ni tendrán que soportar largas colas antes de embarcarse en Algeciras para cruzar el Estrecho. Sin embargo, su ruta será la misma que la que siguen los miles de emigrantes magrebíes que todos los veranos atraviesan España de Norte a Sur para pasar las vacaciones en su patria. Esta vez, hoy, los que surcarán la Nacional 1 desde Irún hasta Madrid y la IV, desde la capital hasta Algeciras, prometen simplemente dar espectáculo. Ni accidentes ni embotellamientos. Son 96 automóviles, 28 camiones, 96 motos y 39 vehículos de asistencia. En total 259 espectáculos rodantes forman la larga caravana. Es el Rally París-Dakar. La Dirección General de Tráfico (DGT) no ha previsto ningún dispositivo extraordinario para controlar el paso de la carrera.El recorrido del París-Dakar por España, alrededor de 1.000 kilómetros, ha levantado expectación en todas las ciudades por las que pasa. Y la movilización va a ser importante, aunque la DGT se ha mostrado tranquila. "El dispositivo va a ser importante", precisó una portavoz, "pero no se corta ninguna carretera. No se trata de un día especialmente conflictivo y habrá que procurar, sobre todo, que nadie se distraiga al ver pasar la carrera".

Tranquiliza los ánimos el hecho de que en este caso sean apenas 300 vehículos los que atraviesen el país, a pesar de que en anteriores ediciones el recorrido inicial por Francia ha provocado algunos accidentes, la mayoría causados por el cansancio y las malas condiciones meteorológicas. La caravana del Paris-Dakar sigue esta vez el camino que en verano utilizan los coches de marroquíes que viajan hacia casa, pero esta marcha invernal hacia el Estrecho es diferente.Las multas

La travesía desde Irún hasta Granada, que se realiza a lo largo del día de hoy, no incluye ningún sector competitivo de la prueba. La caravana recorre España por carreteras, autopistas y autovías. Sin estridencias. Sus integrantes deben respetar, en todo momento, las normas de circulación. "Nuestros agentes controlarán que así sea", dijeron ayer desde la DGT, "y el que no respete el código será multado". Los únicos sectores cronometrados, es decir, verdaderamente de carrera, se disputarán mañana en las cercanías de Granada.

Esta es la segunda vez que el París-Dakar, uno de los acontecimientos deportivos más importantes cada año, pasa por España. El único precedente, cuando la carrera se detuvo en Barcelona en 1989, hace recordar que aproximadamente un millón de personas salieron a la calle para recibir a los participantes de la prueba. Y colapsaron la ciudad. Esa misma sensación puede vivirse hoy en Vitoria, Madrid y especialmente en Granada.

La entrada en España, por Irún, está prevista a partir de las 11.00. Los primeros en llegar, procedentes de Burdeos, serán los motoristas. No existe un orden predefinido; cada uno puede circular a su aire, con la única condición de cumplir los horarios marcados. Es probable que durante toda la jornada se produzca un incesante goteo de participantes en cada una de las ciudades del recorrido.

Después de las motos será el turno de los automóviles, casi todos monstruosos todoterrenos preparados para sobrevivir a terrenos mucho más duros que las carreteras españolas. Y los enormes camiones cerrarán la caravana. En realidad, conforme se vaya estirando la fila, todos se mezclarán con todos, incluidos los vehículos de asistencia y los de los seguidores.

La primera parada obligatoria en España será en Vitoria, donde estará instalado un control de paso. Todos los participantes deben detenerse en la capital vasca para sellar su carnet de ruta. Vitoria se ha volcado en el París-Dakar, con un gasto superior a los cinco millones de pesetas.

Exposiciones, venta ambulante, una pantalla gigante y otras actividades secundarias se concentrarán en la avenida de Gasteiz, una de las zonas más céntricas de la ciudad. En total, la policía local movilizará 30 agentes principalmente para controlar el tráfico, mientras que el montaje corre a cargo del Patronato Municipal de Deportes y de RPM, la empresa que explota comercialmente la prueba a su paso por España.

Entre el control de paso de Vitoria y el siguiente, situado en el circuito madrileño del Jarama, todos los participantes disponen, como máximo, de tres horas y media. Este tiempo está previsto para que circulen, por la N-1, a medias no superiores a los 90 kilómetros a la hora. No obstante en algunos casos será difícil que se cumplan estas previsiones. En Madrid, en el circuito del Jarama, a partir de las 16.00, se repetirá el trámite del sellado del carnet de ruta y la caravana continuará hacia Granada.

Uno de los puntos más conflictivos puede ser la travesía de la capital de España por el paseo de la Castellana y la M-30. Sin embargo, fuentes de la policía municipal expresaron su tranquilidad: "Dispondremos una pareja de motoristas que abra y otra que cierre la caravana. El resto de medidas son las de un día normal ya que los participantes deben circular como si fueran usuarios corrientes".Despliegue en Granada

El final de la etapa está previsto en Granada a partir de las 20.00. Esta ciudad ha realizado un despliegue impresionante para recibir al París-Dakar, enmarcado en los actos de promoción del Campeonato del Mundo de esquí que se celebrará en Sierra Nevada en 1995. El Palacio de los Deportes ha sido habilitado como campamento y en los alrededores del parque cerrado se han previsto numerosos festejos. En total, en Granada trabajan en la organización unas 700 personas, entre guardias civiles, miembros de Protección Civil y voluntarios. Muchos de ellos se dedicarán a preparar y controlar los dos tramos cronometrados, de 6 y 70 kilómetros, respectivamente, que se disputarán mañana a primera hora en las proximidades de la ciudad. Después, los participantes se dirigirán hacia Algeciras, donde embarcarán en dos barcos para efectuar la travesía del Estrecho y empezar el recorrido africano.