El PSOE echará a Hormaechea con apoyo de los tránsfugas

Jaime Blanco, secretario general del PSOE de Cantabria, dio la campanada. En contra de la ejecutiva federal de su partido, que mantiene el criterio de no apoyarse en tránsfugas para provocar un cambio de Gobierno, presentó ayer una moción de censura contra el presidente regional, Juan Hormaechea. Blanco cuenta con el respaldo de los dos diputados del Partido Regionalista de Cantabria (PRC) y el de los cuatro tránsfugas del PP que se pasaron al Grupo Mixto. Los populares no se sumarán a la iniciativa y mantienen su postura de emplazar a Hormaechea a que dimita o se someta a una cuestión de confianza.Con el paso dado ayer por Juan Blanco el PSOE intentará derribar por tercera vez en tres años al presidente cántabro, procesado por los presuntos delitos de malversación y prevaricación. El líder de la Unión para el Progreso de Cantabria (Upca) se mantiene en el Ejecutivo con el apoyo de sólo 8 de los 39 diputados regionales.

El candidato socialista a presidir el Gobierno autonómico cuenta ya, tras un mes de negociaciones, con el apoyo de los 16 diputados socialistas, los dos del Partido Regionalista de Cantabria y los cuatro de los tránsfugas. El PP dispone de nueve diputados, tras la separación de los cuatro parlamentarios que formaron la Agrupación Unión por Cantabria y que ejercen desde el Grupo Mixto. La derrota de Hormaechea requeriría un total de 20 votos favorables a la censura, por lo que, salvo problemas de última hora, Blanco la tiene asegurada.

El dirigente socialista, que ya rigió el Gobierno de gestión en el primer semestre de 1991, tras el triunfo de su primera moción de censura, dijo ayer que "Cantabria necesita una normalización política.... Presentamos esta moción de censura como una necesidad para Cantabria y un compromiso de los socialistas para con sus habitantes".

Sin embargo, anoche, la dirección nacional del PSOE se desmarcó de la decisión de los socialistas cántabros. El secretario de organización, Txiki Benegas, dijo: "Ha sido una decisión de los compañeros de Cantabria bajo su propia responsabilidad". [Hace algo más de un mes el secretario general del PSOE, Felipe González, desaconsejó a Jaime Blanco que los socialistas tomaran esta iniciativa si no lograban el concurso del Partido Popular de esa región].

De esta manera, Benegas apenas dejó dudas respecto a que la dirección federal del PSOE no ha tenido participación en esta iniciativa. La ejecutiva federal el pasado 22 de noviembre escuchó los argumentos de Jaime Blanco a favor de la presentación de dicha moción. Blanco dio datos sobre la inestabilidad y caótica situación que vivía Cantabria para justificar la decisión. En aquella jornada Blanco declaró que Cantabria había llegado a una situación que requería "medidas de salud pública".

No obstante, en dicha reunión Felipe González repitió lo siguiente: "No lo veo, no lo veo". Lo que no veía el presidente del Gobierno era la impresión que podía producir en la opinión pública el hecho de que se derribara a Hormaechea, con ayuda de políticos tránsfugas, informa Anabel Díez.

Por su parte, el vicepresidente del PP, Mariano Rajoy, fue ayer contundente al asegurar que su formación no apoyará la iniciativa de Blanco, aunque, matizó, tampoco se coligará con Hormaechea.