Persiste la diferencia de criterios entre los dirigentes del PSOE andaluz

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y el secretario regional del PSOE, Carlos Sanjúan, siguen sin hallar un punto de encuentro, pese a los llamamiento públicos para la integración. Mientras Sanjuán abogaba ayer por cerrar el debate interno antes de las elecciones autonómicas de junio, Chaves se pronunciaba por todo lo contrario: centrar la actividad en los comicios y dejar el debate para después. En lo que sí coincidieron ambos dirigentes es en la voluntad de ofrecer una imagen conciliadora y de tranquilidad.

El secretario general del PSOE de Andalucía, Carlos Sanjuán, negó ayer "absolutamente" la posibilidad de que se produzcan nuevas dimisones en el Gobierno regional y circunscribió la renuncia de Leocadio Marín como consejero de Agricultura a "un caso singular de responsabilidad política que no se puede trasladar a otros casos".

Por su parte, Chaves, aunque quitó importancia a las repercusiones administrativas de la dimisión de Marín, no ocultó, si embargo, su preocupación por el coste electoral de la espectacular marcha del ex consejero: "Es difícil saber si ha perjudicado las perspectivas de voto".

Aunque el tono de las declaraciones cruzadas es ahora más suave, las relaciones entre el partido y la presidencia de la Junta siguen tensas y salpicadas de desconfianza.