Respuesta de Renfe

El pasado día 17 de diciembre, el periódico que usted dirige publicó una carta, firmada por Cecilio Abel Martín, en la que este lector se queja de la supresión de algunos servicios de tren entre Segovia y Medina del Campo.En primer lugar, debo dejarle claro que la línea no ha sido cerrada. Renfe ha acometido en este tramo una reducción de servicios que es consecuencia de una demanda casi inexistente y en continuo descenso. Aun así, la línea no está cerrada y el servicio es susceptible de ser incrementado en función de la demanda.

Sin embargo, la realidad de la línea Segovia-Medina del Campo es consecuencia de una serie de elementos que son comunes a otras zonas de España. Esta línea atraviesa una zona de baja densidad de población y en la que los accesos por carretera a las ciudades no presentan problema alguno. En definitiva, el coche es ahí el medio de transporte por excelencia, con unas cuotas en este- mercado que superan el 95%.

El tren, que entre Medina del Campo y Segovia prestaba hasta la última reducción un servicio en días alternos -lunes, jueves y sábados, entre Segovia y Medina, y los viernes y domingos, entre Segovia y Nava de la Asunción-, presentaba una muy escasa demanda en la zona. El servicio más utilizado conseguía transportar 16 viajeros diarios y, en el mejor de los casos, con los ingresos sólo se cubría un 8% de los gastos.

Esa reducción de trenes en esta línea ha servido para aumentar el servicio en otras líneas de gran demanda. Si la línea Segovia-Medina del Campo es escasamente utilizada, en el lado opuesto se sitúan, por ejemplo, los servicios de cercanías, que son la solución ideal para que miles de ciudadanos puedan acceder de forma rápida al centro de las grandes ciudades. Un ejemplo vale más que mil palabras: la línea de cercanías que une las poblaciones de Móstoles y Fuenlabrada es utilizada diariamente por más de 250.000 personas y presenta, precisamente por la gran cantidad de trenes, personas y medios que allí prestan servicio, un balance económico negativo. Y es que no se trata de hablar únicamente, tal y como afirma el señor Martín, que Renfe concentre sus recursos en aquellos servicios de mayor utilidad social y de menor coste para el contribuyente.

Estas pocas palabras son, en realidad, el núcleo de un plan estratégico que Renfe lleva aplicando desde hace dos ejercicios y que va a ejecutar durante los próximos cinco años. Un plan que afecta a todas las áreas de la compañía y en el que se han estudiado, uno a uno, los resultados y el servicio real que prestan los casi 4.000 trenes que cada día circulan en España. Como usted verá, todo esto es una tarea enormemente compleja. Doña Mercè Sala no debe, pues, a la vista de la tarea que debe desarrollar "quedarse en casa haciendo labores de ganchillo", por mucho que el firmante de la carta se empeñe.-

Directora de Comunicación de Renfe.