Los británicos no quieren pagar los gastos reales

Isabel II de Inglaterra termina este año algo mejor que 1992, pero su popularidad no ha mejorado mucho respecto a lo que ella llamó annus horribilis. Según una encuesta publicada ayer por el dominical de The Observer, las tres cuartas partes de los contribuyentes británicos no parecen estar dispuestos a pagar los gastos de la familia real, la conocida como lista civil, aproximadamente diez millones de libras (unos 2.100 millones de pesetas). Los contribuyentes del Reino Unido posiblemente contestan de esta forma porque saben que, hasta ahora, la reina no pagaba impuestos y sólo desde 1993 comienza a pagar tasas; saben también que Isabel II, de 67 años, está considerada como una de las mujeres más ricas del mundo y, a pesar de ello, ha abierto las puertas del Buckingham Palace a los turistas para recaudar fondos con que pagar la reparación del incendiado castillo de Windsor. Y a todo esto se añaden los líos familiares de sus hijos y los problemas que de ellos se derivan en cuanto a la sucesión al trono, señala el rotativo.-