15.000 personas corren contra la droga a pesar del frío y la niebla
Alrededor de 15.000 personas, según los organiza dores, participaron ayer en la 2a Carrera Popular Contra la Droga. Ataviados con chándal, zapatillas de deportes y ropa de abrigo, los madrileños se dieron cita a las once de la mañana en la plaza de Castilla, de donde partía la marcha de cinco kilómetros con destino a la estación de Atocha. Entre una espesa niebla, la protesta contra el narcotráfico se esparció por las calles de la capital.
"El tiempo no nos ha acompañado. Mucha gente no ha venido por el frío que hace y por la niebla, pero aun así, los madrileños se han volcado. Los jóvenes han demostrado que no pasan de la lucha contra la droga", aseguraba Coral Bistuer, presidenta de la Asociación de Deportistas Contra la Droga, entidad que organizó la carrera.El bajo índice de participación con respecto al año pasado, en el que unas 30.000 personas se sumaron a la marcha popular, se debe, según el director técnico de la organización de esta carrera, José Cano, a la "importancia que los medios de comunicación" le han concedido al partido de fútbol entre el Real Madrid y los más destacados jugadores de la Liga, que se celebrará el día 21 en el estadio Santiago Bernabéu.
El trote de cinco kilómetros de recorrido sirvió para calentar a los participantes, que, ateridos de frío, soportaron temperaturas inferiores a los cinco grados. "Pero merece la pena soportar el frío si esto sirve para acabar con la plaga de este siglo", aseguraba una de las participantes, mientras se recuperaba del cansancio. "Es triste ver cómo los jóvenes destrozan sus vidas y las de sus familias con la droga. Hay que acabar con todos los mafiosos, ellos son los culpables", decía Luis, otro de los participantes.
Pocas caras conocidas
Gente de todas las edades -los más pequeños, Jorge y Pilar, de dos años-, todos con el dorsal número, se daba ánimos para poder llegar a la meta.Pocas caras conocidas se dieron cita en esta fiesta popular, en la que participaron el ciclista Eduardo Chozas; el ex jugador de baloncesto Wain Brabender -quien aseguraba que se trataba de una carrera simbólica para acabar con esta enfermedad-; Gabriel Astudillo, concejal de Deportes del Ayuntamiento, y Alfonso Arroyo, director general de Deportes de la Comunidad de Madrid.
Los vencedores de la carrera fueron dos atletas, uno de ellos de nacionalidad marroquí, que entraron en la meta cogidos de la mano.
Pero no todos llegaron corriendo, aunque algunos de los que abandonaron se acercaron después a la estación de Atocha, donde se clausuraron los actos contra la droga que se han celebrado a lo largo de diciembre. Allí estaba Antonio Rebollo, el arquero olímpico, dispuesto a apagar la llama del pebetero que durante 15 días ha permanecido encendido como símbolo contra la droga.
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