Un día nublado

Los escoltas esperan al almirante en la puerta de su domicilio, calle de Hermanos Bécquer, número 6, a las 8.30 del 20 de diciembre de 1973. 15 minutos después, Luis Carrero Blanco entra en el coche oficial, un Dodge Dart negro, matrícula PMM 16416. El vehículo no está blindado. Seguido por otro coche con dos escoltas y un conductor, se dirige hacia la callle de López de Hoyos y sigue por la de Serrano hasta la entrada de la iglesia de San Francisco de Borja. El almirante y tres policías entran en la iglesia, de la que salen hacia las 9.20. Los dos automóviles regresan a Hermanos Bécquer, 6, por Serrano, con el propósito de llegar a Diego de León por Juan Bravo y Claudio Coello. Frente al número 104 de esta calle, donde los terroristas han aparcado un Austin Morris en doble fila, se produce la explosión. Un terrorista ha activado la carga desde la esquina de Diego de León. El coche en el que viaja Carrero, conducido por José Luis Pérez Mogena y escoltado por Juan Antonio Bueno, desaparece de la vista. Cuando fue descubierto, en el patio interior de la residencia de los jesuitas, el reloj del vehículo estaba parado a las 9.28.40.