En casi la mitad de las familias alguien busca empleo o esta en paro

Tres de cada cuatro españoles (el 75%) consideran mala o muy mala la actual situación económica de nuestro país: es la proporción más alta jamás registrada, superando incluso la cifra récord (72%) obtenida el pasado otoño.Sin embargo, el diagnóstico pesimista sobre la economía parece estar tocando fondo: no varía apreciablemente la proporción que señala un empeoramiento de su economía doméstica, apunta incluso una leve tendencia a la mejora el diagnóstico sobre la evolución futura de la situación económica global, y se mantiene estancado el diagnóstico pesimista sobre la evolución del paro.

En todo caso, la magnitud del impacto de la crisis económica de estos últimos años sobre el tejido social español difícilmente puede ser minimizada. No se puede olvidar que, según los datos del sondeo, una de cada dos familias (el 47%) tiene a alguno de sus miembros en el paro o buscando el primer empleo.

En Andalucía, este porcentaje sube hasta un 61%.

El 72% de los entrevistados indican además tener amigos íntimos o familiares que no conviven con ellos en paro o buscando su primer empleo. La sensación de inseguridad laboral ha alcanzado cotas llamativas: el 25% de los entrevistados dicen sentir mucho temor de que ellos o alguno de los miembros de su familia que viven con ellos puedan perder en los próximos meses el trabajo que ahora tienen.Temor ante el futuro

Un 35% adicional indican sentir "algún temor" al respecto. Sólo el 36% de los españoles se siente, en cambio, tranquilo respecto de su estabilidad laboral en el futuro inmediato. Ocho de cada diez creen además que las personas de su entorno en paro o en busca de primer empleo tienen pocas posibilidades o ninguna de encontrar trabajo a corto plazo.

El 42% de los entrevistados dicen haber tenido que cambiar sus hábitos de consumo por motivos económicos: el 35% entre las personas de clase alta o media-alta, el 47% entre las de clase media y el 41% entre las de clase media-baja o baja.

Siete de cada diez españoles consideran que 1993 ha sido un año malo, pero quienes piensan que 1994 será un año mejor son más numerosos que quienes estiman que será peor (36% frente a 24%). Además, uno de cada dos españoles dice disponerse a entrar en el año nuevo con confianza, mientras que un tercio dice disponerse a hacerlo con temor.

Estas proporciones, netamente más pesimistas que las registradas hace seis o siete años (entonces, siete de cada diez españoles decían encarar el nuevo año con confianza), resultan ligeramente más esperanzadas que las obtenidas hace un año. Los españoles si guen considerando muy grave la situación de la economía, pero parecen empezar a vislumbrar alguna luz en el fondo del túnel.

En cuanto a la reforma del mercado laboral, una contundente mayoría de la población española la considera necesaria, pero una mayoría asimismo clara estima al mismo tiempo que la que el Gobierno pretende' llevar a cabo está mal plantea da, mal explicada a la ciudadanía y mal negociada con los sin dicatos.

El llamado reparto de traba jo (trabajar menos horas, con la consiguiente reducción salarial, para permitir así aumentar el nivel de empleo) es considerado positivamente por el 46% de los españoles y negativamente por el 43%. Es decir, existe en nuestro país en este tema una clara división de opiniones, que con trasta con el clima de opinión existente en otros países de la Unión Europea. (Por ejemplo, según recoge EL PAíS el 14 de diciembre de 1993, el 7 1 % de los daneses son favorables al reparto del trabajo).