La Liga, herencia del Mundial

Alan Rothenberg, presidente de la Federación estadounidense, la definió como la perfecta herencia del Mundial: una Liga estable, potente y definida. El proyecto está ya en marcha y en 1995 será una realidad. 12 equipos en otras tantas ciudades formarán la parrilla de salida de una competición que contará con un presupuesto inicial de 15.000 millones de pesetas.El objetivo romántico de la idea es retener a los jugadores estadounidenses en el país y aumentar la competitividad del fútbol nor teamericano en los foros internacionales. El proyecto establece que 15 de los 18 profesionales que compondrán las plantillas tendrán que ser norteamericanos. Tres o cuatro extranjeros es la cifra manejada como válida en un principio

Rothenberg presentó el proyecto a la FIFA en Las Vegas. "Estamos convencidos del éxito. La clave estará en convertir en espectadores a los americanos que ahora juegan" señaló. El principal problema es de infraestructura. Será preciso construir nuevos estadios o acondicionar los existentes. La elección de las seles de los futuros clubes se hará en función del tamaño de la ciudad, el apoyo de los aficionados y el posible número de abonados.

Las reglas sufrirán ciertas modificaciones con objeto de hacer el juego más atractivo. Entre las ideas presentadas está la de ampliar las porterias para favorecer la consecución de goles. "Estamos abiertos a cualquier sugerencia, siempre con el apoyo de la FIFA. No quere mos ser una Liga fugitiva, pero sí nos gustaría ser una Liga experimental% apuntó Rothenberg. La Liga como organismo autonómo será única, lo que le permitirá escapar de las leyes antitrust estadounidenses y fijar ella misma sus salarlos. El sueldo medio de los jugadores se fijará inicialmente en unos 7 millones de pesetas. Los primeros observadores ya han comentado que para atraer jugadores será preciso aumentar las ganancias. La promoción del proyecto tendrá la última palabra.