Televisión Española
En el estudio publicado en el suplemento de Negocios del periódico EL PAS del domingo 28 de noviembre de 1993, Televisión Española figura entre las 225 mayores empresas españolas, encontrándose en el puesto 40 por sus ingresos totales y en el 67 por su beneficio neto de 2.270 millones de pesetas, con una plantilla de 6.498 empleados.A la vista de estas cifras, no comprendo la manipulación de la opinión pública que se efectúa de forma permanente desde los medios de comunicación, repitiendo que TVE es deficitaria y que todos los españoles la estamos subvencionando vía impuestos. O las cifras ofrecidas en EL PAÍS son erróneas, o todos los que repetidamente insisten en lo contrario no están informados, o mienten en aras de algún interés.
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no conoce que TVE o, mejor dicho, el grupo al que esta sociedad pertenece, el Ente Público RTVE, soporta la sociedad Radio Nacional de España, un servicio público que, si bien tiene que ser competitivo en calidad y audiencia, no puede emitir publicidad y, por tanto, no puede recibir ingresos por este concepto. Además, por su carácter de servicio público institucional, se ve obligada a coberturas y estructuras a las que otras cadenas de radio no lo están.
Por todo esto no comprendo esa actitud de asombrarse ante la doble financiación que, se supone, existe en TVE. Entiendo que, a la vista de los datos motivo de esta carta, TVE no es deficitaria y la subvención de Hacienda es para una sociedad estatal (RNE) que no tiene prevista y a la que no le está permitida otra fuente de ingresos. La exigencia por parte de las televisiones privadas de que el grupo RTVE renuncie a una de las dos fuentes de financiación, publicidad o presupuestos de Hacienda sería lógica si el resto de televisiones estuvieran obligadas a mantener cadenas de radio con implantación nacional, como servicio público de calidad no enfocado a lo puramente comercial y con atención a las diferentes minorías españolas; y no sólo esto, pues la cadena de radio estatal mantiene, además, emisiones para el exterior (Radio Exterior de España), con la consiguiente estructura y gastos.
Salvo publicidad pagada, los medios de comunicación deberían dejar de hacer demagogia en apoyo de unas empresas privadas que cuando optaron por establecerse en el mercado lo hicieron conociendo la situación del medio en el que iban a competir y, desde luego, no podían esperar que con el fin de cederles la cuota de mercado TVE se dedicase a la emisión de documentales sobre el cultivo de la patata en Chile, mientras ellos emitían cualquiera de los programas de máxima audiencia de TVE.- Jesús Aroca Martínez.
