La policía arrastra hasta la cárcel a 33 insumisos que quebrantaron sus condenas

Los 33 insumisos navarros que se encerraron para dormir en la iglesia parroquial de San Cristóbal, en el barrio pamplonés de la Chantrea, tras quebrantar sus condenas de cárcel y negarse a pernoctar en prisión, fueron detenidos en la mañana de ayer por la policía sin que opusieran resistencia. La policía se llevó a rastras a los 33 para encarcelarlos posteriormente. Con este tipo de medidas, los insumisos desafían al Gobierno para que dé soluciones políticas "y no parches" a la insumisión y el antimilitarismo.

Los jóvenes fueron conducidos a la Prisión Provincial de Pamplona en dos vehículos celulares. La detención del colectivo se produjo sobre las once de la mañana, poco después de que el párroco de la iglesia se entrevistara con el jefe Superior de Policía de Pamplona, Antonio Pascual, quien notificó en el interior del templo al sacerdote la decisión policial de detener a los jóvenes que permanecían en el interior de la iglesia parroquial.Según fuentes del colectivo de insumisos, el párroco pidió que no se utilizaran métodos violentos para ello. El vicario de Pamplona también acudió al templo de San Cristóbal y comunicó la situación a los insumisos, a quienes pidió que abandonaran el lugar, al entender que ya habían conseguido la publicidad que su gesto perseguía. Los jóvenes aceptaron la petición para no crear problemas a la Iglesia y salieron al pórtico del templo, donde se sentaron en el suelo.

Aporreamiento

Uno a uno fueron siendo detenidos por efectivos de la policía que les esperaban en el exterior. Ellos no opusieron resistencia ni dieron facilidades para su arresto, aunque amigos, parientes y objetores presentes en el lugar llegaron en ocasiones a interponerse entre la policía y los insumisos para impedir su detención, lo que provocó su aporreamiento.Algunos congregados lanzaron consignas en favor de la insumisión y golpearon los cristales de los furgones policiales, además de lanzar insultos contra la policía.Fuentes del Ministerio de Justicia han dejado entrever la posibilidad de que los nuevos insumisos que vayan siendo encarcelados en Navarra sean trasladados a la prisión alavesa de Nanclares de la Oca, dada la saturación de espacio que registra la cárcel de Pamplona, en la que se encuentran cumpliendo condena en tercer grado (pueden salir durante el día pero deben volver a dormir). un total de 84 objetores de conciencia.

También ayer, un sindicalista, un teólogo, un profesor universitario y una comunidad franciscana se autoinculparon de haber acogido durante la noche de ayer en sus domicilios a los cuatro insumisos de Vizcaya que también han quebrantado el tercer grado penitenciario del que disfrutaban.

Los cuatro autoinculpados son el secretario general de Comisiones Obreras del País Vasco, Santiago Bengoa; el responsable del Movimiento Diocesano de la Juventud y teólogo Carlos García de Andoáin; el profesor del departamento de Economía Aplicada de la Universidad del País Vasco Patxi Zabalo y los miembros de la Fraternidad Franciscana de Durango. Los insumisos acogidos son Mariano Gómez, Ander Goñi, Javi Zabalza y Manu Barrera.

Las personas que han acogido en sus domicilios a los insumisos han remitido a los juzgados un escrito con sus datos personales y con una confesión en la que se acusan de haber inducido el quebrantamiento de la condena y relatan que han permitido pernoctar en sus domicilios a los insumisos "para los efectos legales oportunos".