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El presidente del Metro sugiere una reconversión 'suave' para mejorar la calidad del servicio

José Manuel Romero

El Metro de Madrid, que transporta a un millón de viajeros cada día y da trabajo a 5.900 personas, sufrirá una suave reconversión para elevar la calidad de este servicio vital en una ciudad de tres millones de habitantes. El Consorcio de Transportes ha enviado una carta al presidente de la compañía, Ramón López Mancisidor, en la que le concede dos meses de plazo para que resuelva las deficiencias de gestión. Una auditoría resalta múltiples desajustes en la compañía, lo que ocasiona que los recursos estén "infrautilizados y sobredimensionados".

"Los trabajadores del Metro dedican las dos terceras partes de su jornada laboral a tareas no productivas. El problema también afecta en semejante proporción a los mandos intermedios. La estructura de la organización es muy complicada y pesada, dando la sensación de que los puestos han sido creados para acomodar a las personas a lo largo de los años...". Son las principales conclusiones de la auditoría de gestión que alarmó a la mayoría de los dirigentes del Consorcio Regional de Transportes.Este tirón de orejas a los gestores del suburbano tendrá consecuencias inmediatas. El próximo jueves, López Mancisidor se enfrentará a uno de los consejos de administración más polémicos de sus dos años de mandato.

Algunos consejeros, como el concejal de IU, José Luis Pestaña, le pedirán medidas urgentes para resolver los problemas apuntados en la auditoría y mejorar los niveles de calidad del servicio, también cuestionados por una encuesta entre los viajeros del suburbano (ver gráfico).

López Mancisidor estima que la polémica auditoría no es tal. "Se trata más bien de un informe sobre productividad donde se ha generalizado mucho. No es cierto que durante el 60% de la jornada laboral los trabajadores pierdan el tiempo", afirma. El presidente del Metro acepta, sin embargo, algunos de los desajustes destapados por la auditoría. "En cuanto al personal de conservación puede que exista alguna disfunción. Hay que tener en cuenta que han desaparecido 500 coches clásicos. Esta reconversión y los nuevos talleres de Canillejas han podido ocasionar un excedente de plantilla en este departamento", explica. Tras hacer el diagnóstico, Mancisidor señala alguna de las posibilidades para mejorar el servicio: "Tenemos que ver dónde existen sobrantes y trasladarlos a otras partes, como los vestíbulos, donde los fenómenos de la imagen y la seguridad son muy importantes".

Julián Revenga, consejero de Transportes y presidente del Consorcio, espera que las medidas correctoras se apliquen antes de dos meses, "pero siempre manteniendo el número de trabajadores que actualmente tiene el Metro".

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Más limpieza y vigilancia

Izquierda Unida también quiere acabar con los problemas de calidad que sufren los usuarios. En una encuesta realizada por la compañía, los viajeros conceden al suburbano un aprobado raspado (5,04). Por un lado, consideran positiva la atención de los empleados, la frecuencia de paso y el funcionamiento de trenes y escaleras mecánicas. Por otro, suspenden al suburbano en limpieza, vigilancia, seguridad en pasillos y comodidad dentro de los vagones de los trenes.

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