Las llamas destruyen una fundición de Fuenlabrada
Un incendio devastó en la madrugada de ayer la empresa de suministros de fundición Ilardoya ubicada en el polígono industrial Cobo Calleja, de Fuenlabrada. El fuego afectó también a una empresa gráfica, Grafisa, que ha sufrido importantes daños materiales aún sin evaluar en parte de sus instalaciones.Seis coches de bomberos trabajaron durante siete horas durante toda la madrugada para sofocar las tremendas llamas que iluminaron esta zona industrial cercana a la carretera Fuenlabrada-Pinto. La rápida intervención de los bomberos evitó que ardieran 20.000 litros de aceite almacenados junto a la fábrica siniestrada.
Los vigilantes del polígono industrial advirtieron el suceso hacia las tres de la madrugada. La alta combustión de los materiales de la fundición originó la alarma en toda la parte inferior del polígono.
Cuando los bomberos llegaron a la fábrica, el fuego se extendía por la mayor parte de la nave de 1.200 metros cuadrados. Posteriormente, las llamas alcanzaron la nave contigua. "Si no llegamos a aislar el aceite almacenado, el peligro hubiera sido mayor", comentaba el jefe de los bomberos de Fuenlabrada, Romualdo González, mientras apuntaba la posibilidad de que el foco del incendio estuviera entre las dos naves afectadas.
Los socios de llardoya no se atrevieron ayer a dar una cifra sobre las pérdidas materiales ocasionadas por el fuego. Unos diez trabajadores han perdido provisionalmente su puesto de trabajo.
La Policía Local de Fuenlabrada acordonó los alrededores de la nave siniestrada ante el posible peligro de derrumbamientos.
