El Gobierno checo aumenta la presión a VW para que invierta en Skoda

La tensión entre la Administración checa y Volkswagen -los dos accionistas de la firma automovilística Skoda- sube de día en día. Los representanes checos han insistido ante Volkswagen (VW) para que efectúe las inversiones que prometió cuando entró en el capital de Skoda, en septiembre de 1991.Las dos partes se reunirán el próximo viernes para negociar el plan de inversiones previsto en la Firma checa. La Administración posee el 69% de las acciones de Skoda, VW tiene el 31% y desempeña la gerencia, tras el acuerdo firmado por ambas partes. El grupo automovilístico alemán tiene opción a comprar hasta el 70% de las acciones de la firma checa en 1995.

La decisión de VW de recortar las inversiones a largo plazo en Skoda y de replantearse la construcción de una nueva factoría de motores cerca de Praga se ha convertido en las últimas semanas en un importante elemento de debate político en el país. Esta situación de tensión política está provocando desconfianza hacia la marca germana, "como ya se produjo en tiempos de la Segunda Guerra Mundial", han señalado diversas fuentes del Gobierno.

Volkswagen anunció hace dos meses que recortaría la inversión sobre su socio checo en 3.000 millones de marcos (unos 244.000 millones de pesetas). La multinacional alemana había previsto inicialmente una inversión total de 7.000 millones de marcos en cinco años para potenciar la firma de automóviles Skoda.

Las conversaciones entre la firma alemana y Skoda se realizarán después de semanas de controversia acerca de la alianza entre ambas firmas, considerada por muchos analistas como una de las uniones industriales más atractivas entre el Este y Occidente.

La decisión de VW de disminuir sus inversiones en Skoda forma parte de un plan global de reestructuración para que VW reduzca pérdidas a escala mundial.