El textil seguira protegido un año más

El Comité de Textiles del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio) prolongó un año más, hasta el 31 de diciembre de 1994, el acuerdo multifibras (AMF), por el que decenas de convenios bilaterales limitan la entrada en los mercados occidentales de productos textiles de los países en vías de desarrollo. Esta nueva prolongación -la sexta- cubrirá el periodo de transición hasta la entrada en vigor de la Ronda Uruguay, el 1 de enero de 1995.La prolongación se ha acabado imponiendo.ante los retrasos sufridos por las negociaciones de la Ronda Uruguay. Los países exportadores de textiles, que desean la desaparición del AMF, han aceptado la decisión en espera de los beneficios que les reportará la conclusión de la Ronda Uruguay, que prevé suprimir estos acuerdos e integrar progresivamente, en diez años, el textil en el régimen general del GATT.

Ante las serias dificultades que aún persisten en los capítulos audiovisual, aeronáutico, servicios financieros y medidas antidumping, principalmente, para concluir las negociaciones de la Ronda Uruguay el próximo día 15, el máximo responsable del GATT, Peter Sutherland, pidió una vez más a los países industrializados y especialmente a la Unión Europea, Estados Unidos y Japón "flexibilidad" y que abandonen la rigidez que les ha caracterizado para llegar a un acuerdo.

Las condiciones se dan para la conclusión de la ronda, por lo que "no existe sitio para la conformidad", presionó una vez más Sutherland, quien dijo que las modificaciones del borrador del acta final deberían entregarse antes de las 12 de la noche del domingo a fin de dar tiempo para la preparación del texto final y traducirlo para su aprobación en el Comité de Negociaciones Comerciales (CNC), máximo órgano de decisión de la ronda, el próximo día 15. Sólo los aspectos relativos al acceso a los mercadospodrán ser discutidos a lo largo del lunes. Más allá de esa fecha, sólo se permitirán nuevas ofertas y no se podrá retirar lo presentado.

A falta de cinco días para que venza el plazo de la ronda, Sutherland señaló que está "razonablemente" confiado en que se concluirá con éxito, aunque "quedan aspectos políticos que sólo los líderes políticos podrán solucionar".

En el capítulo audiovisual, la principal diferencia entre Bruselas y Washington estriba en que la UE rechaza compartir con Estados Unidos los impuestos que percibe por la venta de casetes vírgenes.

[El secretario de Estado de Agricultura estadounidense, Mike Espy, salió al paso ayer de los que le acusan de haber cedido en el contencioso agrícola con Europa y afirmó que el nuevo acuerdo beneficia a EE UU, que podrá exportar unas 7,5 millones de toneladas de cereales suplementarias en los próximos seis años, según France Press.]