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Psicosis de caza al extranjero tras el asesinato de un británico en Argelia

Una auténtica caza al extranjero se ha desatado en Argelia desde que, hace una semana, expiró el ultimátum del Grupo Islámico Armado (GIA) para que abandonen el país. Un jubilado francés de 67 años, residente en Larba, y un británico de 41 que se disponía a llenar el depósito de su coche en Bethiuda elevaron ayer a cinco el número de víctimas no argelinas de la violencia integrista en siete días. La macabra cuenta se abrió el día 2 con el comerciante español Manuel López Bailén.A falta de reivindicaciones abiertas, las sospechas apuntan al GIA y al clima de odio al extranjero desatado por este grupo extremista, cuya relación con el Frente Islámico de Salvación no se conoce con exactitud, pero con el que comparte objetivos globales.

La guerra a muerte entre el régimen y los integristas, ilegalizados tras no reconocerse su triunfo electoral en diciembre de 1991, no deja pasar un solo día sin muertes. Desde el día 4 han muerto en choques diversos ocho civiles, cinco presuntos terroristas y tres policías. Ayer mismo, un comando irrumpió en una vivienda de Oued Fodda en la que se reunían traba adores sanitarios y vaciaron los cargadores de sus armas. Atrás dejaron ocho cadáveres.

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