_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Cabrera Infante, musicólogo

En referencia al extenso artículo, publicado por su diario el pasado 25 de noviembre, El gran Cachao, el verdadero rey del mambo, donde G. C. I. reivindica la autoría del mambo para el maestro contrabajista Israel López, Cachao, quisiera, desde su periódico, apuntarle al señor Cabrera un dato, ya que, por segunda vez en tres meses, encuentro en artículos suyos, quizá siguiendo los pasos de su paisano Alejo Carpentier, una curiosa atracción por las elucubraciones musicológicas.Desde que Alejo impuso definitivamente en La música en Cuba aquella reconsabida teoría, que Infante nos recuerda (¿primera vez en EL PAÍS?), de que la country dance inglesa llega a Cuba vía París y Santo Domingo, la idea parece asentada y no hay quien la mueva.

Tanto Alejo, como Cabrera, como Natalio Galán y otros muchos estudiosos, se olvidan de un detalle importante: de España. La country dance, ya contredanse, se bailó en la Península, como contradanza, parece que desde 1714, o sea, con suficiente anterioridad a la famosa estampida francesa a Cuba desde Haití a finales del XVIII. Por tanto, posiblemente también se bailara en La Habana como contradanza española o protohabanera.

Que la musicología atraiga a un escritor cubano parece que viene siendo normal, pero no se aprende a descifrar procesos de sedimentación en la música ni prologando libros ni conociendo anécdotas, sino sentándose a estudiar, analizando los ritmos, que, según Cachao, Stravinski no pudo transcribir, conociendo la célula habanesa y sus transformaciones, etcétera.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_