González apuesta por desplazar al guerrista Carlos Sanjuán de la dirección del PSOE andaluz

El secretario general socialista, Felipe González, apuesta por el relevo del guerrista Carlos Sanjuán al frente del PSOE de Andalucía. Así se interpretan sus reflexiones sobre la situación interna en esta federación, expresadas el domingo en Sevilla en una reunión informal con un reducido grupo de dirigentes. El presidente del Gobierno analizó la candidatura de CarlosSanjuán a la reelección como secretario general y se inclinó por separar lo más posible la convocatoria del congreso de los socialistas andaluces de las elecciones autonómicas, previstas para junio.

La apretada agenda interna del PSOE de Andalucía -elección de delegados, congreso regional y asambleas provinciales y la cercanía de los comicios autonómicos condiciona cualquier intento de los renovadores de esa federación para realizar cambios drásticos en la actual dirección del partido, dirigida por los guerristas.El principal temor radica en que la sangría de votos que sufre el partido se agudice en Andalucía -su principal feudo electoral-, a raíz de los enfrentamientos internos y en una región donde la crisis es muy virulenta. Los socialistas considerarían la pérdida de su mayoría absoluta como un fracaso.

Éste es uno de los motivos de González para preferir la convocatoria del congreso con un amplio margen respecto a las elecciones. Así lo expuso en una reunión con varios dirigentes celebrada en el chalé que su cuñado Francisco Palomino y su hermana Lola González poseen en Dos Hermanas.

González se desplazó a Sevilla al finalizar la décima cumbre hispano-alemana con el canciller Helmut Kohl, celebrada el pasado fin de semana en Granada. A la reunión asistieron el presidente de la Junta, Manuel Chaves; el diputado socialista Luis Yáñez, y su esposa, Carmen Hermosín, consejera de Asuntos Sociales y secretaria del PSOE de Sevilla.

El jefe del Ejecutivo calibró las posibilidades de separar congreso y elecciones, y barajó dos hipótesis: celebrar el congreso en enero o aplazarlo hasta después de las elecciones autonómicas. En la conversación se daba por hecho que el candidato a la secretaría regional del partido no sería Carlos Sanjuán, el hombre de Alfonso Guerra en Andalucía, con quien González no mantiene unas relaciones fluidas.

También se sopesó el traspiés que supondría para Manuel Chaves que una lista a la secretaría regional encabezada o auspiciada por él recibiera entre un 30% y un 40% de los votos en contra. Esta baza es la que juegan los guerristas, especialmente tras los malos resultados cosechados por el PSOE en las elecciones gallegas, donde los renovadores fueron apartados de las listas y de la organización de la campaña.