Antonio Gutiérrez aceptará la fecha que proponga la dirección de UGT para la huelga general

Antonio Gutiérrez, secretario general de CC OO, asegura que su sindicato aceptará la fecha que proponga UGT para la huelga general, pues son conscientes de que la unidad de acción debe primar. La dirección de UGT tomará en breve la decisión, una vez despeje sus dudas sobre si es más conveniente una convocatoria en caliente o dejar la huelga general para enero, tras una larga campaña informativa para que los trabajadores conozcan el alcance de las medidas. El ministro de Trabajo, José Antonio Griñán, cree, en cambio, que el paro es evitable y no ve razones para la convocatoria.

El líder de CC OO, Antonio Gutiérrez, declaró en la noche del sábado, en la clausura del IV Congreso provincial de su sindicato en Ceuta, que la huelga general es ya la única arma que les queda a los trabajadores para oponerse a las decisiones económicas y sociales que pretende aprobar el Gobierno y que, por tanto, el trabajo de las próximas semanas debe ir encaminado a la organización de esa huelga general, informa Luis Manuel Aznar.

En cuanto a la posible fecha de la protesta de 24 horas, señaló que divergen con UGT sobre la ubicación antes o después de Navidad. Gutiérrez reconoció que Comisiones no va a ser un obstáculo en este sentido, pues son conscientes de que la unidad de acción debe primar por encima de otras consideraciones.

También reconoció Gutiérrez que para algunos militantes la negociación puede ser un reflejo de debilidad, cuando en realidad es todo lo contrario, la verdadera significación de la fuerza de los sindicatos.

Esa voluntad negociadora de los sindicatos fue puesta en cuestión ayer por el ministro de Trabajo en declaraciones a la SER. Griñán les acusa de haber presentado en cuatro meses de diálogo tan sólo un folio y medio de propuestas para modificar las ordenanzas. El ministro cree que "la huelga se evita no convocándola" y entiende que "no hay circunstancias objetivas ni razones suficientes" para un paro general.

Otros ministros han dado también su opinión sobre la reforma laboral. El titular de Obras Públicas, José Borrell, considera que "hay mucho vendedor de baratijas, mucho propagandista que habla de la flexibilización del mercado de trabajo". En una entrevista publicada por la revista El Trabajo, Borrell asegura que "el criterio de ir a una flexibilización a ultranza del mercado de trabajo representa más bien una aseveración que en no pocos países se considera una bonita teoría que luego se lleva con bastante modestia a la práctica, o una experiencia no muy alentadora donde sí se aplica".

El ministro de Administraciones Públicas, Jerónimo Saavedra, manifestó ayer en Santa Cruz de Tenerife que el Estado mantiene una estructura intervencionista en la vida económica y laboral, "que proviene de la época franquista y que no se sostiene". Mientras, el secretario general del PSE-EE de Vizcaya, Nicolás Redondo Terreros, dijo ayer en Bilbao que es "imprescindible" la consecución de un acuerdo social "para salir adelante".