El Gobierno francés consultará al Parlamento la decisión sobre el GATT

El Gobierno francés reiteró ayer su intención de consultar al Parlamento antes de aceptar ningún acuerdo sobre la liberación del comercio mundial buscada en la Ronda Uruguay del GATT. El día anterior, el diputado socialista Laurent Fabius había exigido esa consulta, y el Gobierno, a través de Alain Juppé, ministro de Exteriores, había aceptado la idea. No obstante, el Consejo de Ministros, reunido ayer, no se pronunció sobre la fórmula definitiva -debate o votación- de participación en la negociación del GATT.

"Lo primero que tenemos que saber es si antes del 15 de diciembre (fecha límite fijada por los norteamericanos para la conclusión de las negociaciones) tendremos o no un texto sobre el que debatir y votar", dijo Juppé. Gerard Longuet, titular de la cartera de Industria y Comercio, se situó en la misma longitud de onda. "El problema estriba en saber cuándo conoceremos la posición definitiva de los norteamericanos", dijo. "Lo que deseamos", añadió, "es que los parlamentarios franceses puedan expresarse antes del 15 de diciembre sobre un texto definitivo, y en este asunto somos tributarios de un complejo mecanismo internacional, que nosotros no controlamos".

Reciprocidad

La jornada de ayer fue también la de la primera coincidencia entre los intereses norteamericanos y franceses en las negociaciones del GATT. París apoyó a Washington en el deseo de que se mantenga una cláusula de reciprocidad que permita imponer a Japón y a los países en vías de desarrollo una apertura de sus mercados a los servicios bancarios y financieros de otros países. En este punto, los franceses y los norteamericanos se enfrentan a la postura de Leon Brittan, el negociador de la Comisión.

Con el apoyo explícito del Gobierno, Michel Freyche, presidente de la Asociación Francesa de Bancos, escribió a Brittan para advertirle contra el error que cometería la Unión Europea si abandonara unilateralmente las disposiciones sobre la reciprocidad contenidas en la Segunda Directiva Bancaria Europea, que entró en vigor a comienzos de este año.

"La Comisión Europea", según Freyche, "debe imponer el respeto a la Igualdad de trato en el terreno de la prestación de servicios bancarios y financieros, y debe reservar a los europeos un mínimo de medios de defensa frente a los países que no respetan la cláusula de reciprocidad". Esta postura es idéntica a la adoptada por la presidencia y el Congreso de EE UU.

El consejo de ministros francés de ayer hizo un llamamiento para que los principales negociadores del GATT -la administración norteamericana y la Comisión Europea- presenten antes del próximo 2 de diciembre "algo más que consideraciones generales". "Si no es así", afírmó Juppé, "los ministros europeos de Exteriores no podrán avanzar y será imposible llegar a un acuerdo antes de la fecha límite del 15 de diciembre".

París seguía ayer mostrando su escepticismo respecto a la "flexibilidad" de Washington detectada por Brittan en su último encuentro con su interlocutor norteamericano, Mickey Kantor. No obstante, los analistas independientes afirmaban que la "firmeza" francesa en la negociación agrícola "empieza a dar resultados". A su regreso de Washington, Brittan hizo saber que los norteamericanos están dispuestos a "revisar algunas cláusulas" del preacuerdo de Blair House".