Amnistía denuncia "extrema represión" de Serbia contra los albaneses de Kosovo
Un informe entregado ayer en Viena por Amnistía Intemacional (Al) y la Federación Internacional de Derechos Humanos de Helsinki (FIDH) acusa a las autoridades serbias de la provincia de Kosovo de "extrema represión" del grupo étnico de albaneses, que constituye el 90% de la población. "Los actos de violencia contra los albaneses de Kosovo no sólo son tolerados por las autoridades, sino promovidos por ellas", dijo Wolfgang Aigner, secretario general de AI en Austria.La "creciente militarización de esa región", especialmente de "grupos extremistas serbios", podría terminar en "un abierto conflicto", y la única forma de evitarlo, según ambas organizaciones de derechos civiles, es con el envío de observadores internacionales permanentes a Yugoslavia (Serbia y Montenegro).
Las autoridades yugoslavas han bloqueado sistemáticamente en los últimos meses la entrada de organizaciones internacionales de derechos humanos, entre ellas Al y una misión de la Conferencia para la Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE).
En el informe de la FIDH Desde la autonomía a la colonización: violación de derechos humanos en Kosovo 1989-1993, se revelan graves violaciones contra los derechos de la población albanesa desde que el Parlamento serbio pusiera fin al estatuto de autonomía de Kosovo. "El Gobierno es responsable de violaciones que afectan a todos los niveles de la vida", asegura el documento, 11 y cientos de miles de albaneses han tenido que abandonar Kosovo preocupados por su seguridad o porque no pueden ganarse la vida". Según el FIDH, grupos civiles serbios y montenegrinos de Kosovo están comenzando a armarse.
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