Sin rumbo
Los inversores españoles perdieron ayer el tren de los grandes mercados por dos razones. La primera, por el desconcierto provocado ante los constantes cambios de tendencia que han obligado a tomar decisiones apresuradas y, la segunda, por la tremenda confusión creada en tomo a los tipos de interés. Las actuaciones a posterior¡ de los últimos días no necesitan más explicaciones para ser descartadas, mientras que la tendencia de los tipos de interés y las posibles reacciones de los mercados han conseguido abrir un amplio debate en la comunidad inversora.Desde hace días, se espera que los tipos de interés suban en Estados Unidos, lo que, de suceder, debilitaría a la Bolsa y fortalecería al dólar. Con esas expectativas, los inversores extranjeros desharán posiciones en este mercado a la espera de un tipo de cambio estable y más favorable a sus intereses. También cabe la posibilidad de que la Bolsa norteamericana valore más la reactivación económica que un ajuste de los tipos, con lo que la Bolsa subiría al mismo tiempo que el dólar, situación que puede plantear algunas paradojas. Ya en Europa, parece claro que el Bundesbank deberá bajar sus tipos para hacer frente a los malos datos económicos, lo que tendrá un reflejo inmediato en el precio del dinero en España. Al final, el abanico de posibilidades es muy amplio y se apoya en una economía subsidiaria, es decir, que como la Bolsa va detrás de los acontecimientos ajenos.
Al cierre de la sesión de ayer la Bolsa de Madrid cedió un 0,81%, mientras que Wall Street ganaba 3,9 puntos puntos y los mercados europeos perdían terreno. El Ibex 35 baja un 0,88%.
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