El tribunal somete a un careo a García Horcajo y a un mando de los bomberos
El tribunal que juzga el desastre de Alcalá 20 sometió ayer a un careo al ex concejal de Seguridad Emilio García Horcajo y al jefe del departamento de prevención de incendios, Jesús de Benito. El ex edil sostuvo que nunca despachó con De Benito, y éste, que sí. Recordó De Benito una conversación en la que explicó a García Horcajo los insuficientes medios que tenía -sólo tres funcionarios- para inspeccionar todos los locales de Madrid.
En esa reunión, según De Benito, intervino también María Ángeles Álvarez, directora del área municipal de Seguridad. Con rostro de extrañeza ante las aseveraciones de De Benito, García Horcajo destacó que, de. forma oficial y directa, nunca había hablado con, De Benito. "Yo no despachaba contigo, sino con tus superiores", le espetó."Ella [María Ángeles Álvarez] y yo hablamos directamente con usted en su despacho sobre la falta de medios que había en el servicio", refutó el jefe del servicio de prevención de incendios.
"Personalmente, conmigo, no recuerdo tal reunión antes del incendio. No es normal. Yo despachaba con el jefe del departamento y con el director del servicio", insistió el ex edil.
Al final del careo, algunos abogados interpretaron que éste había terminado en empate, otros vieron más aplomo en De Benito y otros, por el contrario, entendieron que el careo no había aclarado nada.
El ex concejal socialista Emilio García Horcajo debe en parte su procesamiento a De Benito y a María Ángeles Álvarez. Ambos relataron al juez que instruyó el incendio de Alcalá 20 que recibieron un oficio policial solicitando una inspección de esa discoteca cuyo contenido comentaron con el concejal.
Competencia legal
García Horcajo, según esa primera declaración, les dijo que el Ayuntamiento carecía de competencia legal para inspeccionar discotecas.
De Benito y Álvarez se han retractado después ante notario de esas afirmaciones. Ante el tribunal, De Benito reiteró que el entonces concejal nunca dio órdenes expresas ni tácitas para que no se inspeccionase la discoteca Alcalá 20.
En la sesión de ayer, fueron interrogados también un policía, un bombero y un superviviente del desastre, en el que perecieron 81 personas y otras 28 sufrieron lesiones. Indicó el agente policial que él ayudó a rescatar víctimas, pero que no pudo culminar su labor porque cayó insconciente al suelo de la discoteca debido a que su mascarilla antihumo no funcionó.
El bombero confesó que subió al último piso, del edificio de Alcalá 20 junto con otro compañero. Les habían dicho que en el último piso vivía el portero del inmueble y su familia. El portero, Ramón Alcón, perdió a una hija cuando él y su familia huían del humo, que ya invadía su vivienda, brincando desde la terraza del edificio de Alcalá 20 hasta otra adyacente. Su hija cayó al vacío. "Cuando llegamos arriba, ya no quedaba nadie allí. Nos quitamos las mascarillas para respirar y volvimos a bajar", comentó el bombero.
Hoy deben comparecer como testigos ante el tribunal el actual alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, y su antecesor en el cargo, Juan Barranco.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.