Lista de agravios

Los socialistas hicieron ayer públicamente como que no se enteraban del malestar del PNV, a pesar de que Iñaki Anasagasti arrojó sobre la mesa "su gran capacidad desestabilizadora" en Madrid y en el País Vasco. Sin embargo, cambió su tono con respecto a CiU. Si horas antes había dicho que era "el brazo armado" del PSOE, después señaló que le parecía "muy legítimo" su pacto con el PSOE.Todo el relato del portavoz peneuvista tenía como hilo conductor la tesis de que habían estado dispuestos incluso a formar un Gobierno de coalición pero que los socialistas le habían defraudado. No olvidó señalar que hace cuatro días los socialistas vascos habían unido sus votos con el PP y Unidad Alavesa para votar en contra de una moción del PNV en la Junta General de Álava por lo que se rechazó la posibilidad de que este órgano tuviera participación en un futuro Banco Público Vasco. Precisamente la constitución de dicho banco forma parte de las 54 transferencias que pide el PNV y que el Gobierno considera de imposible acuerdo. El PNV recuerda también que dicho catálogo de transferencias fue acordado en el Parlamento vasco con el voto de PSOE y PP.

El PNV dice que el Gobierno no ha aceptado enmiendas suyas para los Presupuestos y el Ejecutivo señala que sí ha aceptado algunas. Anasagasti ha sido claro: "Sólo un milagro podría hacer que votáramos los presupuestos y aunque somos un partido de inspiración cristiana no creemos en los milagros". Al final, Anasagasti no quiso dejar todas las puertas cerradas y precisó que la legislatura es muy larga, por lo que, "como hay de todo, actuaremos y votaremos en defensa de nuestros intereses".