Hassan II encarga a Lamrani formar un Gobierno continuista en Marruecos

Mohamed Karim Lamrani, de 74 años de edad, fue nombrado ayer por el rey Hassan II, nuevo primer ministro de Marruecos, prolongando de esta manera su mandato provisional, comenzado en agosto de 1992. Con este nombramiento el monarca pretende ganar el tiempo suficiente para negociar con la oposición la formación de un gobierno definitivo, que brinde "credibilidad democrática" a Marruecos.El nombramiento de Mohamed Karim Lamrani como primer ministro de Marruecos, conllevará sin duda la prolongación del mandato de la mayoría de los ministros del Gobierno saliente, entre los que se da por segura la de Dris Basri, en Interior, y Abdelatif Filali, en Asuntos Exteriores, según se vaticina en los círculos políticos de Rabat. Es la cuarta ocasión en que el monarca alauita nombra a Lamrani primer ministro, ya que anteriormente lo hizo en 1971, 1983 y en agosto de 1992.

La designación de Karim Lamrani como jefe del Ejecutivo se ha efectuado pocos días después de que el rey fracasara en sus intentos de negociar con los partidos de la oposición democrática (Unión Socialista de Fuerzas Populares, nacionalistas del Istiqlal y radicales de la Organización de la Acción Democrática y Popular) la formación de un gobierno de "credibilidad democrática" ofreciéndoles para ello el apoyo y los votos de los diputados oficialistas, camuflados tras las candidaturas independientes, así como el del partido Agrupación Nacional de Independientes que encabeza su cuñado Ahmed Osman.

Negativa de la oposición

Los tres partidos de la oposición democrática o Kutla se negaron a participar en el futuro Gobierno al rechazar algunas de las exigencias impuestas por el monarca al margen del marco constitucional. El rey reclama el derecho de designar al primer ministro; al titular de Interior; al de Justicia y al de Asuntos Exteriores, esgrimiendo para ello razones políticas muy singulares, que van desde la falta de preparación de la oposición a su manifiesta incapacidad, según aseguró el soberano el pasado sábado por la noche en un discurso pronunciado con ocasión del 18 aniversario de la Marcha Verde sobre el Sáhara Occidental.

Los partidos de la oposición democrática y el propio rey, sin embargo, se han preocupado por no dar un portazo a las negociaciones y han dejado entreabierta una puerta para el diálogo, que podría ser reemprendido en los próximos meses, una vez los dos partidos mayoritarios de la oposición (USFP e Istiqlal) celebren sus respectivos congresos y debatan el tema de la participación en el Gobierno.

Con el nombramiento provisional de Karim Lamrani como primer ministro el monarca ha evitado que se repitiera la situación de interinidad sugida en 1984, cuando tras la celebración de las elecciones legislativas los socialistas se negaron también a participar en un Gobierno.