"La guerra es total"
La víspera de la presentación del Giro, el viernes en MiIán, otro asunto muy diferente al es pectáculo del descubrimiento de la ronda italiana ocupará la atención del mundo del ciclismo. Los directores de los equipos de toda Europa se reunirán para prepararse para la guerra. O eso afirma Bruno Reverberi, director del conjunto italiano Navigare.Los planes del asalto son claros: Reverberi sustituirá al francés Roger Legeay en la presidencia de la asociación internacional de grupos. Su segundo será el español Víctor Cordero. El frente duro hispano-italiano tomaría el poder de una asociación hasta ahora sumisa con la Unión Ciclista Internacional.
La reunión tendrá dos puntos en el orden del día: el calendario para 1995 y la Copa del Mundo. En ambos casos los equipos deberían mostrar su rechazo a los planes de la UCI: Vuelta en septiembre y obligación de participar en nueve de las 10 carreras de la Copa de¡ Mundo. Su rechazo puede quedar en puramente testimonial ya que el Consejo Directivo de la UCI aprobó a finales de octubre ambos asuntos.
Españoles e italianos están dispuestos a todo. La UCI pretende restar puntos de la clasificación de conjuntos a los equipos que no participen (1.000 puntos por faltar a una prueba; 1.400, a dos; 1.700, a tres, y 2.000, a cuatro). Los equipos propondrán otras medidas: aceptación de la obligatoriedad pero a cambio de 30 millones de liras (unos 2,4 millones de pesetas) por equipo y prueba. Además, los equipos partirían con 0 puntos al inicio de la temporada.
Reverberi acusa a Legeay de estar "casado" con Leblanc -organizador del Tour y máximo defensor de la Copa del Mundo- pero le da una oportunidad: "Si Legeay sintoniza con nosotros, bien; si no, que se vaya".
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