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CICLISMO

El próximo Giro tendrá cuatro finales en alto y menos contrarreloj

"Ideal para Rominger", se dice en Italia del próximo Giro, cuya presentación oficial será el sábado, sin saber aún si el ciclista suizo tomará parte. "Malo para Induráin, pero como no participará...", añaden los comentaristas, dando por seguro que el corredor español no pedaleará por Italia entre el 22 de mayo y el 12 de junio de 1994. Una decisión que tanto el propio Induráin -actualmente de vacaciones en Polinesia- como su director, José Miguel Echávarri, no tomarán hasta los próximos meses.

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El Giro será duro (cuatro llegadas en alto) y multinacional (visitará Austria, Eslovenia y Francia, aparte de Italia), según un proyecto sujeto a posibles cambios al que tuvo acceso el diario deportivo Tuttosport.El Giro 94 será menos meridional -el punto más al sur que tocarán los corredores es la ciudad de Potenza- que el año pasado, y nada insular. En 1993 -segundo triunfo de Induráin en la carrera rosa- se visitaron dos islas: Elba y Sicilia. Tendrá cinco kilómetros menos contrarreloj (87 frente a 92) que la pasada edición y contará, además con una cronoescalada pura (Trento-Monte Bondone, 15ª etapa, de 34 kilómetros) en lugar de una mixta como la del año pasado en Sestriere. Un final en alto, el del monte Bondone, un puerto de los Alpes tiroleses de 1.650 metros, que se sumará a otros tres: Campitello Matese, 1.440 metros, en los Apeninos (4a etapa); Les Deux Alpes, 1.660 metros, en Francia (12a etapa, en la que, además, se subirá a un techo insólito, los 2.748 metros del Agnello, amén de pasar por dos típicos puertos Tour: Lautaret e Izoard); y Sestriere (2.035 metros), que se ascenderá en dos ocasiones en la l3a etapa.

De Bolonia a Milán

Estos cuatro finales en alto serán los puntos más difíciles de las 22 etapas de un Giro que saldrá el domingo 22 de mayo de Bolonia y terminará otro domingo, el 12 de junio, en Milán. Una ronda italiana que se asemeja en su planteamiento al Tour 94: concentración de la dificultades en la última semana y desaparición de una contrarreloj individual. Se diferencia de la Grande Boucle en la inexistencia de una contrarreloj por equipos. Otro punto de disimilitud es que en Francia las 10 primeras etapas serán llanas, mientras que en Italia la primera criba montañosa se efectuará en la cuarta etapa con la llegada en Monte Bondone.

"La dureza del Giro queda suavizada por el tiempo", señala el director del Banesto, José Miguel Echávarri. "Induráin, si participara, podría pasar sin forzar los meses de frío y llegar al. Giro ya conectado, no tanto para ganarlo como para lograr la mejor preparación de cara a su verdadero objetivo, el Tour. Sí, este Giro es más montañoso que la Vuelta, pero habrá más tiempo para prepararlo mejor".

La participación del segundo mejor ciclista mundial, Tony Rominger, también es duda. Giovanni Squinzi, presidente de Mapei, copatrocinador con Clas del suizo, ha declarado en Italia que Rominger correrá el Giro. Mientras, el corredor ha afirmado que hará el mismo calendario que los dos últimos años: Vuelta y Tour.

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