Malabaristas y payasos reivindican en la calle un nuevo circo

Son jóvenes creadores que no tienen nada que ver con las familias del circo de toda la vida. Y hoy celebran por primera vez en España el Día del Nuevo Circo, una jornada que intenta un acercamiento renovador al espectáculo circense. Para ello harán un pasacalles en la plaza de España. Las pelotas y raquetas de los malabaristas serán las pancartas con las que pedirán que el circo sea reconocido como parte de la cultura, con las que pedirán escuelas para los que quieran aprender, y, sobre todo, espacios para trabajar y un mayor apoyo a las iniciativas y grupos que intentan renovar este espectáculo.El acto lo promueve la Asociación de Malabaristas, a la que, desde hace cinco años, están afiliados todo tipo de artistas de circo. Donald Lehn, tesorero de esta formación, que cuenta con 300 afiliados en Madrid, se quejaba ayer de la falta de ayuda que reciben los grupos que no hacen el circo de siempre: "En España nunca se nos ha hecho caso, ni como espectáculo ni como actividad de jóvenes. El circo está en manos de los viejos nombres".

Gran parte de este movimiento surge de la calle y desde ella se introduce en carpas y salas. Pero aún pretende dar un paso más: la creación de espacios en los que la gente aprenda y practique cualquier actividad del circo. La Asociación de Malabaristas ha promovido una escuela, ubicada provisionalmente en el albergue de la Casa de Campo. Esta iniciativa responde a la idea de potenciar espacios para actividades circenses.

Montar la carpa

"Lo primero que pedimos es un local. Es esencial tener un lugar estable para desarrollar nuestra actividad, para montar una carpa, colgar una cuerda o practicar juegos con raquetas", dijo Lehn, quien también es el director artístico de la Escuela de Malabaristas. Carmen Ribera, la Payasa Zepita, añade: "Es muy distinto aprender acrobacias en una carpa a hacerle, en un gimnasio o en un local prestado. Más que dinero, necesitamos apoyo institucional".

El trabajo en la calle, que muchos de ellos practican, también es motivo de queja. "Hay un rechazo oficial a que trabajemos en la calle, pero no se promocionan actuaciones en ningún sitio. Resulta muy difícil abrirse camino", señala Zepita.

Por ello, hoy, desde las once y media de la mañana hasta las dos, malabaristas, payasos zancudos, músicos y todo tipo de artistas de circo realizarán una fiesta en la plaza de España.