Fito Páez: "En Madrid, todos los días son viernes"

Citar a Fito Páez en una reunión de argentinos es provocar una cascada de encendidos elogios. Nadie como él ha sabido aglutinar todas las diversas y ricas corrientes del rock elaborado en el Cono Sur en los últimos años. Nadie le iguala allá en ventas de discos, y a sus recitales asisten multitud de personas de todas clases, edades y condiciones. Fito vuelve hoy a Madrid. "Es mi segunda ciudad (...), donde todos los días son viernes".

Para este argentino nacido en Rosario hace 30 años la noche madrileña no tiene ningún secreto: "Madrid tiene un gran problema para mí", comenta entre risas, "y es que todos los días son viernes y así es muy difícil mantenerse en pie. Además, están todos los amigos y quieres verlos en los 10 días y todos te quieren ver. Vas a casa de uno, a casa de otro, a una disco, una sala...".Hace dos años actuó en Revólver y en mayo pasado presentó su último disco, El amor después del amor. La experiencia de estas visitas le ha hecho confeccionar ya su propio recorrido nocturno por los garitos de la ciudad, que intenta repetir cada vez que vuelve: "Hay que venir preparado para aguantar". Pero no todo es juerga. Como inquieto que se precia, le gusta estar al corriente de lo que por aquí sucede: "Aprovecho el viaje, veo las novedades del cine español". Y no duda en afirmar: "La aportación musical de España al mundo es el flamenco es impresionante. Pasen las movidas que pasen, su cultura musical es esta.

A pesar de que en su momento fue un seguidor fue de la movida pop madrileña: "Musicalmente nosotros teníamos grandes artistas, Charly García, Almendra, Spinetta... Así que su movida nos impresionaba más como actitud".

Esta noche Fito Páez baja al escenario de El Sol a cantar con su piano. No estará solo, algunos miembros de Los Rodríguez le acompañarán en alguna canción: "Espero que el tráfico horrible de esta ciudad no impida que mis amigos puedan venir a verme".