Un día gris

La inestabilidad, económica, monetaria y financiera, se ha instalado en la Bolsa y comienza a plantear algunas dudas existenciales, precisamente en un momento en el que la tendencia alcista está todavía vigente y los vaivenes del mercado no asustan a nadie. Los analistas, que siempre tratan de mirar un poco más allá, comienzan a trabajar con la hipótesis del relevo, es decir, con el momento en el que los mercados de valores dejen de vivir gracias a la bajada de los tipos de interés y empiecen a ponderar la reactivación económica. En términos más técnicos, se trata de adelantar acontecimientos de cara al cruce del movimiento nacional ahora iniciado con la directriz alcista, un problema para el que existen tantas soluciones como planteamientos.Las influencias externas no fueron ayer demasiado positivas, pues sólo Francfórt ofreció un resultado favorable al ganar un 1,62%. El resto de los mercados se dejó llevar por la incertidumbre y reflejaban en sus cierres el conflicto existente entre la altura de las cotizaciones y la situación de las economías. Wall Street, la Bolsa-resorte consiguió ayer un nuevo récord al cerrar el índice Dow Jones a 3.697,6 puntos. El índice de la Bolsa española, tomando como referencia el Ibex 35, mantuvo una tendencia errática a lo largo de toda la jornada, en una especie de toma y daca entre unas teorías y otras, aunque al final se impuso la prudencia y el cierre ofrecía un recorte del 0,37%. El índice general osciló entre una subida de 43 centésimas y un recorte de 1,27 puntos. Al final, la pérdida fue de 1,03 puntos, un 0,33%, que no aporta solución alguna.