Fracaso de audiencia en EE UU de la última serie televisiva de Spielberg

Sobre el papel, la combinación es perfecta: un poco de 20.000 leguas de viaje submarino y un poco de Abyss, todo ello respaldado por la mano sabia de Steven Spielberg como coproductor ejecutivo. Sin embargo, SeaQuest DSV, el resultado de esta fórmula aparentemente mágica, no está cuIminando con éxito los objetivos de Spielberg y, a las pocas semanas de su estreno en la cadena norteamericana NBC, la serie ha desaparecido de las listas de audiencia.

Steven Spielberg definía dé esta manera la serie: "Sea Quest es parte ciencia, parte ficción y parte total y pura fantasía. Nuestra serie está dirigida a una audiencia familiar". El primer episodio de esta saga submarina consiguió la audiencia más elevada del inicio de la temporada en Estados Unidos: 67 millones de espectadores (un share el 28%), pero desde el segundo capítulo la serie ha ido cediendo puestos y ha acabado desapareciendo del top 20 que semanalmente elabora la empresa Nielsen.Programada los domingos por la noche, en dura competencia con Se ha escrito un crimen -emitida en España por Televisión Española- y con una de las sorpresas de la temporada, Lois y Clark, las nuevas aventuras de Superman, Sea Quest DSV es una especie de Star Trek en el fondo del mar aderezado con lecciones divulgativas sobre biología marina. En el año 2018, un submarino gigantesco (el SeaQuest DSV, iniciales que responden a deep submergence vehicle, o vehículo de inmersión profunda) patrulla los océanos en una misión científico-militar para garantizar la paz mundial.

El capitán Nathan Bridger (interpretado por Roy Scheider) y Darwin, un delfín capaz de comunicarse con los humanos, conducen a la tripulación del SeaQuest a través de espectaculares escenarios submarinos habitados por formas de vida desconocidas. Estos paisajes y monstruos marinos, generados completamente por ordenador, se llevan la mayor parte de un presupuesto ingente: millón y medio de dólares (más de 200 millones de pesetas) por episodio.

Críticas

Pero el dinero que la NBC y Amblin Entertainment han puesto sobre la mesa no ha podido compensar la carencia absoluta de suspense, humor o siquiera diálogos interesantes. Titulares de los periódicos como Viaje al fondo de los índices de audiencia y críticas que hablan de "personajes tópicos, diálogo soso e historias flojas" señalan una realidad: después del escaso éxito de las incursiones de Spielberg en la televisión (Amazing stories y Family dog, entre otros), quizá éste no sea un medio en el que el director de la recién estrenada Parque Jurásico pueda desenvolverse como pez en el agua.

El fracaso de la fórmula que encarna Steven Spielberg, en la que se combinan un demostrado talento, los efectos especiales de la última generación y un presupuesto generoso, es la demostración de que no hay recetas mágicas para alcanzar la fórmula del éxito. La televisión sigue imponiendo su magia.