De la cárcel al escenario
El pasado día 30 de septiembre asistí a un espectáculo insólito. Un grupo de reclusas -y un preso- de la cárcel de Carabanchel representaron en el Ateneo de Madrid Bajarse al moro. Fue una representación teatral llena de fuerza, de entusiasmo y, en algún caso, de muy alta calidad interpretativa. Llegaron conducidas por la policía, subieron al escenario, prepararon la función, la hicieron, triunfaron y se las volvieron a llevar.Es justo resaltar la apuesta original y arriesgada del Ateneo programando espectáculos de este tipo y elogiar el esfuerzo artístico de estas mujeres en lo que constituye una experiencia indudablemente reeducadora, que contribuye a suavizar el duro rostro de las cárceles y a hacer más civilizadas y eficaces las penas privativas de libertad..
El acontecimiento fue bendecido por el autor de la obra, Alonso de Santos, que acudió y, a juzgar por las risas y abrazos que repartió en el escenario cuando los aplausos finales, salió encantado.
Merece destacarse la actitud de los policías, que no sólo colaboraron al éxito del acto con su discreción y su exquisita profesionalidad, sino que disfrutaron y rieron, en una emocionante demostración de inteligencia democrática, los muchos sarcasmos que el texto de la obra se gasta a cuenta de la policía.
No entiendo cómo, a excepción de Telemadrid, los medios de comunicación no se hicieron eco de un acontecimiento que contiene elementos suficientes para ser noticia, como es esta peculiar historia de policías y ladrones sucedida una tarde en Madrid. Tampoco entiendo qué hacían cinco ministros esa misma noche enluciéndole los dinosaurios a Spielberg -a quien seguramente le importa un pito el Gobierno español entero-, cuando alguno de esos ministros, según parece, había sido invitado por el Ateneo, y no pudo contestar declinando la invitación o excusando su presencia.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Cinco buenas noticias alrededor del mundo que contamos en 2025
La revalorización de las pensiones queda en el aire por la negativa de la derecha a apoyar otras medidas sociales
La carne, el lujo de esta Navidad: el precio del cordero, la ternera y el jamón se disparan
Claves de las ayudas al transporte y del bono único: ¿cuáles son las novedades? ¿Qué descuentos se mantienen?
Lo más visto
- El PP de Almeida vota en contra de dedicarle a Robe Iniesta un centro juvenil porque antes quiere hablarlo con su familia
- Comprobar Lotería de Navidad 2025: consulta la lista de números premiados
- El líder groenlandés responde a Trump: “Groenlandia es nuestro país. Nuestras decisiones se toman aquí”
- Trump anuncia la construcción de un nuevo tipo de buques de guerra que llevarán su nombre: “Serán los más grandes y poderosos de la historia”
- “¿Qué se siente al ser un fracaso?“: cómo la protagonista de ‘Showgirls’ superó la humillación y abrazó la película




























































