"Madrid necesita una sala de cabaré permanente"
Amigo de moros y cristianos, Paco Otero, de 44 años, es, desde los distintos boliches en los que ha sobrevivido, personaje imprescindible de la noche de Madrid. Ahora actúa, impasible el ademán, en la sala alternativa El Canto de la Cabra, con el espectáculo El café de la Carmela. Copla y radio en la República. Un rubí hallado en la serranía de Córdoba y autentificado en la calle de la Libertad. No se lo pierdan.
Pregunta. ¿Qué se sirve en El café de la Carmela?
Respuesta. El café de la Carmela no sirve nostalgia, sino recuerdos y un poquito de memoria histórica, recordando las noches divertidas y locas del Madrid republicano. Simulando un programa de radio como hilo conductor y coplas de Angelillo, Miguel de Molina y Niño Marchena, reivindicando al gran transformista Edmon de Bries.
P. ¿La copla es algo más que una historia sentimental.
R. La copla está en la historia. Hoy puede ser un sentimiento, un esperpento reivindicativo maravilloso o una decadencia cuando a niñas vestidas de novia se las pone en un plató de televisión.
P. ¿Qué le falta a Madrid para volver a ser la capital de la gloria?
R. Recuperar el sentido de libertad que hubo durante años.
P. ¿Qué ha sido peor para la noche, la crisis o Matanzo?
R. Ni la crisis ni Matanzo. Pensar que ya habíamos logrado algo.
P. Usted que es amigo de todo el mundo, ¿cree que es posible tener amigos?
R. Para sobrevivir se simula que se tienen. Para vivir, sólo con los amigos.
P. Se rumorea que quiere dejar Madrid. ¿Qué va a pasar con los dipsómanos insolventes?
R. Tendrán que pedir billetes gratis total para visitarme donde me instale.
P. ¿Ha recibido alguna oferta de trabajo para hacerse cargo del mantenimiento del Prado?
R. Directamente no, pero indirectamente estoy convencido de que ni se les ha pasado por la imaginación. Cuando yo era aprendiz de joyero y salía a hacer recados, no era dificil que me escapara a sus salas.
P. ¿Es cierto que participó en la redacción de la última encíclica?
R. Todo el mundo sabe que no tengo altura literaria para tal evento, aunque no por falta de pluma. Lo que sí es cierto es que guardando el debido respeto a toda fe, y desde luego a las personas, Wojtyla. me ha proporcionado mucho material.
P. ¿Podría subsistir una sala permanente de cabaré en Madrid?
R. Sí, totalmente. Es más imprescindible que la catedral de la Almudena. El cabaré es un espectáculo sólo alternativo porque se tiene miedo a la crítica, pero en estos momentos sería aceptado por mucho público.
P. ¿Ha pensado alguna vez en serio que podía cantar?
R. Desde pequeño tengo cierta desviación de columna, pero no soy estúpido.
P. ¿Qué diferencia hay entre un integrista musulmán y un travestido católico?
R. Un travestido católico se disfraza para divertirnos, y un integrista se disfraza para matar.
P. ¿Se considera especie protegida o especie en extinción?
R. A mis 44 años aún continúo haciendo y creyendo en las mismas cosas. En la crítica y el humor como armas para soportar la mediocridad, por eso pienso en ocasiones que soy el único del 68 que sigue siendo alternativa.
El Canto de la Cabra. Calle de San Gregorio, 8. A las 12 de la noche. Hoy domingo, último día.
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