Fujimori quiere legitimar el golpe con el referéndum en Perú

El presidente de Perú, Alberto Fujimori, de 54 años, ha convertido el referéndum sobre una nueva Constitución, que se celebrará el próximo domingo, en un plebiscito sobre su gestión para legitimar definitivamente el golpe de Estado del 5 de abril del año pasado.Fujimori recorre estos días Perú, desde la sierra a la selva y los pueblos jóvenes (barriadas populares) de Lima, en una campaña personal a favor del sí a la Constitución. Para el presidente de Perú está en juego la aprobación de su gestión y la legitimación definitiva del nuevo régimen, surgido del fujigolpe del 5 de abril del año pasado. La reforma constitucional que permite la reelección presidencial parece hecha a la medida de Fujimori y así lo percibe el pueblo peruano, para el que en la votación del domingo lo que está en juego es un sí o un no al presidente.

El ex presidente Fernando Belaúnde se pronunció en tonoscasi apocalípticos sobre el referéndum del domingo. En un artículo aparecido ayer en la revista Caretas, Belaúnde compara la reforma que permite la reelección con una "reedición de los Francia [dictador de Paraguay], los Trujillo [dictador de República Dominicana], los Duvalier [dictador de Haití], los Gómez [dictador de Venezuela] y tantos otros gobernantes ambiciosos que se aferraron al poder". Según Belaúnde, el domingo los peruanos tienen "el deber de impedir el atentado contra la vida cívica de la nación, que significaría aprobar una Constitución personalista, fruto de la ambición y del servilismo palaciego".

Por tercera vez desde el fujigolpe, cuando Fujimori se deshizo de un plumazo de los poderes legislativo y judicial, el electorado peruano ha sido convocado a las urnas. En menos de un ano los peruanos han tenido que elegir en noviembre del año pasado el Congreso Constituyente Democrático (CCD), que elaboré la Constitución que se votará el domingo, y el pasado enero votaron en elecciones municipales. Son demasiadas elecciones en tan poco tiempo y se palpa en Perú un cierto hastío, que se refleja en la ausencia de manifestaciones o de la avalancha de propaganda electoral. Tan sólo se advierte en las calles y en la televisión la propaganda del Gobierno a favor del sí a la nueva Constitución.

Tras la publicación de los primeros días de este mes de las dos cartas del líder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, en las que reconocía !u derrota, parecía que el referéndum resultaría un paseo para Fujimori. Varios errores y el movimiento de la propaganda boca a boca por él no han incrementado el voto negativo. Al menos así lo registran los sondeos de cuatro institutos demoscópicos, que le dan al no un porcentaje que ronda ya el 40%.