La Guardia Civil detiene en Guipúzcoa, a once presuntos colaboradores de ETA

La Guardia Civil detuvo ayer a once personas en Guipúzcoa por su presunta colaboración con ETA. Todas ellas figuraban en la documentación intervenida a la dirección de la banda terrorista capturada en marzo de 1992 en Bidart; hora se intentará establecer el papel que desmpeñaba cada uno. Se trata de la segunda opeación de barrido en la potencial infraestructura guipuzcoana de ETA, si bien no existe ninguna certeza de su conexión con el secuestro del Julio Iglesias Zamora, iniciado hace 117 días.

La operación de la Guardia Civil se desarrolló en las localidades de Hernani, Ibarra y Tolosa. Al cierre de esta edición, los detenidos eran los siguientes: José María Múgica -responsable del sindicato abertzale LAB en Tolosa-, José Lasarte -hermano de Javier, detenido días atrás acusado de construir varios zulos en la zona que peina desde hace semanas el instituto armado para localizar el lugar del cautiverio de Iglesias Zamora-, Óscar Ochoa, Víctor Echeverría, Iván Ortiz, Jon Aguirre, José Luis Zabala, Miguel Mendizabal, Jon Aguirrezabala, Aitor Mendizabal y José Miguel Elósegui.Los arrestados fueron trasladados a la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid.

Esta operación tiene como fin descargar de trabajo a los equipos del servicio de información de la Guardia Civil que vigilan en Francia y España a decenas de sospechosos de colaboración con ETA.

Según se reconoce en medios del instituto armado, los dos detenidos recientemente por la policía en Vera de Bidasoa con 150 kilos de explosivos -cuya captura permitió desarticular toda una red de aprovisionamiento de comandos- habían estado sometidos a un seguimiento por la Guardia Civil durante semanas pero, en un momento dado, se les perdió la pista por falta de medios ante el cúmulo de etarras bajo control.

Indiscreción

Por otro lado, se ha sabido que el desencadenante de la reciente detención del comando autor de la quema de la estación de ferrocarril de Etxarri Aranaz, en Navarra, fue Juan Cruz Aldasoro. La Guardia Civil le detuvo por una orden de busca y captura dictada ante su negativa a cumplir el servicio militar. El presunto etarra, ignorante de la causa de su arresto, dio por sentado ante los guardias que le detenían por la quema de dicha estación de ferrocarril y, tras citar a sus cuatro cómplices, preguntó quién de ellos le había delatado. La Guardia Civil rentabilizó rápidamente tan gratuita información y ordenó detenerlos a todos.

También ha trascendido que el responsable del comando que preparaba y entregaba coches bomba, Gabriel Zabala, detenido en dependencias policiales de San Sebastián junto a Gonzalo Rodríguez, actuaba, según los investigadores, a las órdenes de los jefes de ETA. En 1986 fue requerido por Francisco Múgica, Pakito, para organizar un comando y recibió las órdenes directas de él hasta que éste fue detenido en Bidart en 1992; a partir de esa fecha recibía los mensajes de Iñaki de Rentería, el máximo responsable de la banda terrorista.

Los trabajadores de Ikusi se manifestaron ayer en San Sebastián para exigir a ETA la liberación de Julio Iglesias Zamora, en poder de la banda desde hace 117 días.