Pénev ,con un gran gol, salva otra vez al Valencia

El Valencia logró una difícil victoria sobre el Athletic de Bilbao gracias, de nuevo, a la brillantez de su delantero Penev. El búlgaro marcó el gol de la victoria y pudo cerrarla con el segundo casi al final del partido. Mijatovic, la otra estrella, estrelló un saque de falta en el poste. En medio, el conjunto valencianista mandó claramente en la primera parte y el Athletic se recuperó en la segunda cuando empleó una táctica, más ofensiva. Incluso pudo conseguir el empate en un cabezazo de Valverde al poste y otro disparo final de Ciganda. Pero había desperdiciado demasiado tiempo antes con un juego miedoso del que incluso pudo sacar un beneficio afortunado al rematar Guerrero el balón con la espalda también a la madera.

La estrella de principio de temporada en el Valencia fue el montenegrino Mijatovic, quizá porque también resultó toda una sorpresa. Pero los tiempos también cambian y el protagonismo, sin perderlo el ex yugoslavo, ha ido compartiéndolo con otro producto balcánico, el búlgaro Penev. Ante el Karlsruhe alemán el pasado jueves en la Copa de la UEFA, marcó dos goles y brilló hasta ser el héroe del partido. Anoche volvió a dejar muestras de su calidad. No sólo es un delantero con tanta potencia que supone un dificil ejercicio para cualquier defensa intentar frenarle. Protege el balón como muy pocos saben hacerlo gracias a su corpulencia, pero también tiene un magnífico toque, digno de un estilista.

El juego inicial del Athletic ayer favoreció que el Valencia mandara en el encuentro, porque su técnico Heynckes renunció desde el principio al riesgo con la entrada de Lambea en el centro del campo, más defensivo. No contó con Valverde delante junto a Ciganda. Cuando hizo el cambio en la segunda parte el peligro bilbaíno aumentó. La entrada de Lakabeg también hizo de revulsivo. Dos cabezazos de Ciganda y Carlos García pusieron el anuncio de un tercero de Valverde al larguero.

El partido, sin miedos ya por parte visitante, no sólo se igualó, sino que el empate rondó por el ambiente. El Valencia terminó agobiado en su campo y casi sin capacidad para recuperarse. La entrada de Gálvez por un inútil Álvaro de la primera parte, no pudo aportar casi nada, porque era difícil sorprender a un rival crecido y ordenado. Sólo en los últimos minutos pudo liberarse de la presión, pero tampoco pudo sacar frutos. Una vez más pudo dar las gracias a Penev, que le resolvió la papeleta.